¡Esto es un 109!


En mayo de 1943, el piloto de un Bf 109G-6 fue mortalmente herido por un proyectil de 20 mm que penetró en la cabina. Otro proyectil chocó contra el blindaje posterior de su asiento. El avión apenas sufrió dos agujeros, pero el piloto perdió la vida. No se sabe cómo, el piloto pudo aterrizar en un campo de trigo cerca de Mateur, en Túnez, donde lo encontrarían ya cadáver. 

Cazas P-40F del 325.º, con sus colas ajedrezadas en negro y amarillo.

El avión fue rescatado (eufemismo) por los mecánicos del 325.º Grupo de Caza de los EE.UU. Sus daños eran menores y no tardaron repararlo. Lo pintaron todo de negro, excepto el morro, los alerones y el timón. Lo bautizaron Haimann y pintaron su nombre en el morro, con letras góticas. Por si acaso, pintaron una bandera de los EE.UU. con sus barras y estrellas en ambos lados del fuselaje y lo dejaron listo para volar.

Un Bf 109 capturado en el norte de África por los americanos.
Haimann tendría un aspecto muy parecido a éste.

Tan pronto como el teniente coronel Robert Baseler supo que Haimann podía volar, no se lo pensó dos veces y se subió a bordo. Decidió hacer una visita a un aeródromo vecino, donde formaban varias escuadrillas de P-38s.

Un P-38 abasteciéndose de combustible, en tierra. 

Tenía sus razones. Algunos P-38s habían ametrallado a los cazas P-40 del 325.º confundiéndolos con Bf 109 enemigos. Los muchachos del 325.º se habían llevado más de un susto por culpa del fuego amigo y si el asunto no había llegado a mayores había sido por pura chiripa. 

El teniente coronel Baseler apareció por sorpresa con su Haimann capturado, volando raso por encima de los P-38s y haciendo una y mil cabriolas, mientras gritaba por radio a sus camaradas de tierra cosas que no pueden dejarse por escrito. Algo así como: "Mirad, mirad, hijos de #@%&$!!!, esto es un 109, ¡esto es un 109!, no os volváis a confundir".

Robert Baseler es el segundo oficial, empezando por la izquierda.
Bob Hope es el segundo personaje, empezando por la derecha.
El P-40 de la fotografía es el caza que pilotaba Baseler, Stud.

Antes de que pregunten, el teniente coronel Baseler no estaba loco. A sus órdenes, el 325.º fue uno de los escuadrones de caza más eficaces en el Mediterráneo y consiguió algunas victorias notables sobre los alemanes e italianos.

Anexo:

Un P-40F, cuidadosamente restaurado.
Éste era el principal caza norteamericano en el Mediterráneo, en 1942 y 1943.

Cuando los americanos desembarcaron en el norte de África en 1942, el principal aeroplano de sus escuadrillas de caza en el frente era el P-40. Este modelo también servía en la DAF, la Desert Air Force británica, donde había sido bautizado como Kittyhawk, y tanto los americanos como los británicos tuvieron que enfrentarse a los Messerschmitt Bf 109 alemanes.

Un Bf 109G en el norte de África.

En aquel entonces, los Bf 109 más habituales en el frente eran el Friedrich y el Gustav, es decir, los modelos Bf 109F y Bf 109G. El primero, el Friedrich, era el más maniobrable y la mayoría de los pilotos aliados y alemanes coinciden en que fue el Bf 109 más ágil de todos; el Gustav era más pesado, aunque contaba con armamento más potente y poco a poco sustituía al Friedrich en primera línea. A gran altura, era imbatibles. Sencillamente, los P-40 no volaban tan alto.

En primer plano, un Bf 109 capturado por los americanos.
Detrás de él puede verse un P-40, del mismo escuadrón.

Los Bf 109 eran huesos duros de roer para los P-40. Aunque el caza americano había sido equipado con el motor Merlin de Rolls-Royce (fabricado bajo licencia por la Packard Motor Company), seguía siendo más lento que los alemanes y era, en muchos aspectos, inferior. Era en cierto modo previsible. El P-40 había sido escogido como caza de primera línea porque era barato y podía fabricarse en grandes cantidades mientras se desarrollaban y ponían a punto los cazas que lo complementarían o sustituirían en el frente, más sofisticados y potentes, el P-38, el P-47 o el P-51. 

Otro Bf 109G capturado en el norte de África. 

También tenía sus virtudes: Era un aparato capaz de soportar mucho daño y seguir volando; podía hacer picados increíbles; estaba muy bien armado. Aprovechando esas ventajas y con un entrenamiento completo, metódico y sistemático de los pilotos (un lujo que los alemanes no podían permitirse), los P-40 fueron plantando cara a los Bf 109 en el Mediterráneo hasta imponerse sobre ellos. 

2 comentarios:

  1. Los P-40 era unos avión mediocre. En el Pacífico, los soldados yankys lo bautizaron P-400, porque siempre llevaban un Zero detrás

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    1. Cuidado con la cita, porque el P-400 existió. La RAF solicitó aviones P-39 Aircobra a los EE.UU. y se fabricaban con especificaciones especiales cuando estalló la guerra en el Pacífico. Alrededor de 300 P-39 para la RAF fueron enviados al Pacífico después de Pearl Harbour, donde fueron bautizados P-400 por los norteamericanos.

      Gracias por leer mi blog.

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