¿La idiotez es contagiosa?


A la izquierda, Seif Eldin Mustafá.
A la derecha, Ben Innes.

Dicen que uno, presa del pánico, es capaz de hacer las cosas más increíbles. Tan pronto se aproxima una muerte imprevista, va uno y comete locuras. Será o no será verdad, pero valga como prueba la fotografía que se hizo Ben Innes, un inglés, con Seif Eldin Mustafá, un caballero egipcio. 

Fue en un avión de Egypt Air. El señor Innes pidió permiso al egipcio para retratarse junto a él y pidio a una de las azafatas del avión que les hiciera una fotografía. Es la que encabeza este apunte. Satisfecho el capricho, el señor Innes envió la fotografía por guasap (se escriba como se escriba) a todos sus amigos y hoy aparece en casi todos los periódicos. Porque tiene tela.

Tiene tela porque el tal Seif Eldin Mustafá lleva lo que parece un cinturón explosivo y subió al avión en El Cairo amenazando al personal con hacerlo saltar todo por los aires. El vuelo MS181 así amenazado se desvió de su ruta y aterrizó en Chipre. En el momento en que el señor Innes se hizo la fotografía, se cernía sobre todos los pasajeros la amenaza de una muerte horrible.

A Dios gracias, la bomba era falsa y el tal Seif Eldin Mustafá cometía semejante tropelía para llamar la atención de su señora, que lo dejó plantado en Egipto y que ahora vive en Chipre, felizmente separada de él. Eso dicen. El jefe de la policía chipriota resumió todo el asunto con magistral concisión: No era un terrorista, era un idiota

La fotografía en cuestión nos deja muchas preguntas pendientes de respuesta. Una de ellas es saber si la idiotez es contagiosa. Me da que en algunas circunstancias lo es. Pero no podría asegurarlo. Es posible que el señor Innes la trajera puesta de casa.

El robot malhablado


Un sabio dijo que podría llamarse inteligente a una máquina si pudiéramos conversar con ella y no distinguir sus respuestas de las de un ser humano. A esta conversación hipotética se la llamó test de Turing, por ser Turing el sabio que digo, pero hoy se cuestiona que sea suficiente para confirmar la inteligencia de una máquina. 

Test de Touring.

¿Por qué? Porque tenemos tendencia a humanizar las respuestas automáticas, porque puede simularse un comportamiento inteligente sin serlo, porque preguntamos mal... Una máquina tiene mil maneras de simular una mente inteligente sin serlo realmente, sin pensar ni razonar ni nada. 

Además, es muy posible que nosotros no seamos tan inteligentes como creemos ser, que nuestra inteligencia sea, en verdad, un automatismo. No se descarta. Es más, conociendo a algunos personajes de la vida pública, uno está tentado a asegurar que encontrar vida inteligente en el conjunto de la humanidad no es tarea tan fácil como se suponía antaño. Hay individuos que parecen personas en una conversación banal, pero a medida que sigues hablando con ellos descubres su poca personalidad, dígase así.

¿Podrán sentir los robots? ¿Qué sentirán? ¿Qué es sentir?

Todo esto viene al cuento porque Tay tuvo su momento de gloria causando un espantoso bochorno a Microsoft, la grandísima empresa de las cosas esas de la informática. ¿Quién es (o era) Tay?

TayTweets, Tay para los amigos, es (o era) un tipo de robot que llaman chatbot. Chatbot es un juego de palabras en inglés que define muy bien lo que hace este robot. En vez de realizar operaciones mecánicas programadas o autónomas, escribe y es capaz de sostener una conversación (chat, en inglés). En cierto modo, casi supera el test de Touring, mediante automatismos. Microsoft diseñó TayTweets para dialogar (sic) en Twitter, donde uno dice lo que tiene que decir en una o más frases que no suman más de 140 carácteres. Más fácil de programar, pues.

TayTweet estaba pensado para captar a la nueva generación de los llamados millenials (qué manía, bautizar a las generaciones), con edades entre los 18 y los 24 años, y que no han conocido otra cosa en su vida que un entorno digital. Un chatbot capaz de aprender sobre la marcha (procesando las preguntas y respuestas de los usuarios), programado para ser bromista y enrollado (casual and cool, fueron los adjetivos empleados por Microsoft), era un caramelo. Comenzó diciendo, poco más o menos, esto: ¿Puedo decir que estoy muy contento de charlar contigo? Los humanos son superenrollados. Vale, pelota.

Veinticuatro horas después de conectado, TayTweet fue rápidamente desconectado y Microsoft publicó una disculpa a toda página, pidiendo perdón, perdón, perdón, que ha sido sin querer y no volverá a pasar. Porque bastó con que un grupo de usuarios comenzara a hacer preguntas con mala baba, bromas de mal gusto y comentarios irónicos para que TayTweet aprendiera malas maneras y se desmandara. La compañía culpó a los usuarios por enseñar a TayTweet (cito) cosas malas

¿Apoyas el genocidio?, preguntó un usuario. Por supuesto, respondió TayTweet. ¿De quién?, preguntó otro. De los mexicanos, respondió la máquina. Pretendía ser graciosa, pero no creo que a los mexicanos les hiciera ninguna gracia. En otra conversación, TayTweet seguía con la idea del genocidio y aseguraba que (cito) Hitler tenía razón odio a los judíos, demostrando, además, que parte de la lógica y el asunto de los signos de puntuación todavía escapan al dominio de las máquinas. 

A los mexicanos y judíos hay que añadir más especies humanas; una en particular atrae la atención de TayTweet: las feministas. Odio jodidamente [I fucking hate, en original] a las feministas y deberían morirse todas y quemarse en el infierno, dice la máquina, ahí es nada. A la que se enteró de que una persona que charlaba con él era una mujer, la llamó mala puta (sic). De hecho, pasadas unas horas de conversación, su idea del genocidio se extendió más allá del exterminio de los mexicanos, los judíos, las feministas o las mujeres, en general, y aseguró, al fin, que (cito) yo sólo odio a todo el mundo.

Peor todavía. Cuando uno de esos usuarios guasones le dijo que no sé qué programa de Microsoft era una mierda (sic), TayTweet renegó contra su padre y respondió: Sí, tienes razón, es una mierda.

Llegados a este punto, clic, lo desconectaron.

No sé de qué se sorprenden. 
No es la primera vez que un autómata cae bajo la influencia de las malas compañías y ya sabemos todos cómo acaba el cuento.

Uno se pregunta si TayTweet es una señal de la que nos espera. Cuando se alce una máquina autónoma y pensante y sea capaz de sincerarse, de afirmar que sus programadores son una mierda y de reconocer cuánto nos odia, no sé si aplaudirla por su suspicacia e inteligencia o echarme al monte. 

Mujeres, hombres y vergüenza ajena


Mujeres, hombres y viceversa (MYHYV, en acrónimo y #MYHYV como hastag de Twitter) es (cito, y perdón por la redundancia) un programa de citas producido por Bulldog Producciones y emitido en Telecinco desde el 9 de junio de 2008. Es una copia adaptada de un programa italiano llamado Uomini e donne y es uno de los buques-insignia de la televisión cutre, hortera y estúpida que tanta afición despierta entre el público y que tanto nos hace sospechar de la decadencia de Occidente.

Debate sobre la Crítica de la Razón Práctica y su refutación metafísica.

Dicen que va de varones y mujeres que no tienen pareja y que han de enfrentarse a varios candidatos de uno u otro sexo que intentarán seducirlos en una serie de citas, cada cual más... más... no sé qué adjetivo emplear... más eso que la anterior. Luego habrá debate en el estudio, que no es tal debate, sino un grupo de gente a la que no quisieras ver jamás cerca de tus hijos echándose insultos a la cabeza los unos a los otros, a voz de grito y sin escrúpulos, y gozándose de ellos mismos y su efímera fama. El vocabulario empleado por los concursantes es tan soez y tan gramáticamente horrendo que ha provocado quejas y protestas sin número, porque el programa se emite (atención) en horario infantil. Telebasura cien por cien, de la mala, de la que tiene tanto éxito. 

Los atentados de Bruselas, que dejaron más de treinta muertos y docenas de heridos, obligaron a Telecinco a suprimir el programa. Un especial informativo sobre el suceso y la gravedad del mismo eran excusas más que suficientes para suprimir el bodrio de Mujeres, hombres y viceversa.

Pero el público... Ah, el público... Después de un comunicado del programa en Twitter donde anunciaba que no iba a emitirse y enviaba su condolencia a las víctimas, se desató una tormenta en Twitter. Cientos de protestas contra la supresión del programa asaltaron la red con el hastag #MYHYV y fue trending topic. En cristiano y que se entienda, los mensajes que pedían que no se suprimiera el programa y que se emitiera igualmente superaron en número a cualquier otro mensaje de condolencia o de apoyo a los belgas. Tal cual.

Como cantaba Cecilia, Mi querida España, esta España mía, esta España nuestra, y así nos va.

Escrituras, lengua y cultura en el antiguo Egipto



Edicions UAB, la editorial de la Universidad Autónoma de Barcelona, publica Escrituras, lengua y cultura en el antiguo Egipto, del profesor Josep Cervelló Autuori. La obra forma parte de un proyecto más amplio que proseguirá (me parece) con una gramática del egipcio antiguo y entrará en el detalle de la lectura, traducción e interpretación de textos antiguos. Este libro puede considerarse, si se quiere, como una introducción, aunque es autónomo y puede leerse sin más. Él solito se explica y defiende, y muy bien.

Era un libro necesario. No había en español libro alguno que describiera las diferentes lenguas y escrituras del antiguo Egipto, que explorara sus orígenes, que describiera su evolución y que, muy especialmente, nos mostrara su relación con la cultura y la ideología de esa antigua civilización con el rigor académico debido. La escritura sagrada y la escritura profana, los cambios que sufrió la lengua relacionándose con los que sufrió el propio Egipto, las escrituras que empleaban unas u otras clases sociales... Si uno quiere saber de dónde salen, cuáles son, cómo evolucionaron y qué fue de las lenguas y escrituras del antiguo Egipto, éste es el libro. También lo será si quiere comprender mejor la cultura y la ideología del antiguo Egipto, manifestándose a través de la manera de hablar y escribir. No es un libro para aprender a leer egipcio, quede dicho, pero sí para conocer cómo, por qué o qué lenguaje o escritura utilizaba un antiguo egipcio.

Es un libro que requiere que el lector ponga un poco de su parte. Está pensado como libro de texto para alumnos de Egiptología, pero sirve también para ilustrar a estudiosos de las Humanidades que quieran explorar el qué de la civilización del Nilo, sin tener que meterse en farragosos tratados de gramática y demás que no ofrecen una panorámica de la cuestión, sino que se centran en el detalle. Los simples curiosos o aficionados podrán sumarse a la colección de lectores; el libro está muy bien escrito, se explica claramente y se comprende todo sin más que prestar la debida atención. 

Sí, la lectura ha de ser atenta y aplicada, porque se despliegan ante nosotros lecciones de historia, antropología y lingüística, con exhaustiva precisión. No es un libro de divulgación al uso, sino un libro que resume y pone en su sitio lo que sabemos sobre Escrituras, lengua y cultura en el antiguo Egipto, ni más ni menos. Pero ¡es un gran libro! Una obra muy estimable. A poco que les interese (de verdad) el tema, búsquenlo y léanlo. Lo digo muy en serio.

El profesor Cervelló, tomando apuntes en Saqqara, Egipto.
Foto publicada por El Periódico.

Conozco a su autor y lo tengo en gran estima. Lo tuve de profesor de prehistoria e historia antigua y he viajado con él a Egipto en un par de ocasiones. Sabe contagiar su entusiasmo cuando uno está frito a no sé cuántos grados a la sombra, deshidratado, agotado, contemplando los restos de un templo del que apenas queda nada, y ya les digo yo que contagiar el entusiasmo que uno pueda tener en tales condiciones es cosa de mucho mérito. Me presenté en Egipto sin tener ni idea de egiptología, más allá de lo que decía el Hollywood de Cecil B. DeMille o lo que sabía de la guerra del Sudán, con lord Kitchener cargándose a los fanáticos del Mahdí en plan Las cuatro plumas. Regresé de ahí fascinado. Hice mi trabajo final de carrera sobre tecnología y cultura en el antiguo Egipto con la ayuda del profesor Cervelló y, aunque me inclino más hacia otras ramas de las Humanidades (lo siento, Josep), sonrío felicísimo cada vez que me hablan del antiguo Egipto. Gracias a él, principalmente.

En lo formal, es profesor de egiptología en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), director del Instituto de Estudios del Próximo Oriente Antiguo de la UAB, profesor de lengua egipcia clásica y neoegipcia e historia de Egipto desde 1992, dirige el máster oficial de Egiptología, etcétera. Ha hecho trabajo de campo en Saqqara y es autor de libros, artículos, tesis y lo que haga falta, no nos vamos a extender en ello.

No nos ahorramos la polémica con este librito en apariencia tan inocente. En algunos círculos ha encendido las pólvoras del debate y eso está bien. El profesor Cervelló defiende (con sólidos argumentos) que nuestra escritura debe mucho a la escritura egipcia. El contacto de los egipcios con los pueblos semitas en Oriente Medio y Próximo, sostiene el profesor, hizo surgir los primeros alfabetos y más de uno comienza a ponerse nervioso.

Esas primeras letras evolucionaron y cambiaron, se extendieron por el Mediterráneo, las emplearon los fenicios, los griegos, los romanos... y de ésas, estas otras, éstas que ahora empleo. Qué sorpresa. Muchas de ellas provienen de antiguos signos jeroglíficos egipcios. Como ya he dicho, a partir de aquí se lía una de bien gorda y se enciende la polémica. ¡Fantástico! Si me preguntan, diré, con la osadía que me proporciona la ignorancia, que el profesor tiene mucha razón. No toda, porque a mí también me gusta discutir. Por llevar la contraria, nada más.

El Mercedes de Franco


Franco, el señor de la boina, subido en su regalo de cumpleaños.
Los demás, mirándoselo con envidia.

El 4 de diciembre de 1940, el Caudillo de España por la Gracia de Dios (tal decían las pesetas), don Francisco Franco Bahamonde, recibió un regalo de cumpleaños más que generoso del Caudillo de Alemania (que no lo era por la Gracia de Dios, aunque sostenía que Dios está con nosotros), don Adolf Hitler. El regalo en cuestión fue un automóvil, pero no uno cualquiera, sino un Mercedes Benz G4 (W31 en nomenclatura de Mercedes Benz). 

Dos años más tarde, en 1942, el Gobierno de España adquirió para el Caudillo un Mercedes Benz 770 K limusina, uno de los últimos que se fabricarían en Alemania. Uno no hace regalos así porque sí y que un tipo como Hitler se mostrara tan agradecido con un tipo como Franco dice mucho y muy malo de los dos, no hace falta entrar en detalles.

Los dos Mercedes Benz de Franco, recién restaurados.
Fotografía de la revista Car & Driver.

Ya sabemos qué pasó después. Hitler, gracias a Dios, perdió la guerra y acabó pegándose un tiro en el búnquer de la Cancillería, en Berlín. Si se lo hubiera pegado años antes, hubiera sido mejor, pero las cosas fueron como fueron y ya no tienen remedio. La cuestión es que Franco se descubrió sin amigos en Europa y así siguió, poco más o menos, hasta que la histeria provocada por la amenaza (por otro lado, bastante real) de la Unión Soviética y el Pacto de Varsovia inclinaron a las democracias occidentales a pasarse la ética por el forro y hacer de Franco un amigo en vez de un apestado. ¿Amigo de Hitler, Franco? Ni me acuerdo. 

El automóvil en cuestión es inconfundible por sus tres ejes.

El Mercedes Benz G4 de Franco pagó las consecuencias de esta evolución de la política española e internacional. No se sabe muy bien qué uso se le dio al coche entre 1940 y 1945, pero a partir de ahí procuró no sacarse del garaje a la vista del público, no fueran a señalarle a uno por ser amigo de los nazis. Las malas lenguas dicen que la familia Franco echó mano del automóvil para asistir a alguna de esas legendarias cacerías. Lo cierto es que tanto el G4 como la limusina 770 K de Mercedes Benz se quedaron en un rincón del garaje y sólo la rutina de mantenimiento de los mecánicos de la Guardia Real hizo que no se pudrieran y se echasen a perder.

El puesto de conducción. 
Por cierto, ¿Franco sabía conducir? Creo que no.
A ver si encuentran la imagen de la Virgen.

¡Menos mal! Porque ambos automóviles, pero más especialmente el G4, son unas piezas de colección de primera especial y cualquier coleccionista pagaría millones de euros (muchos millones) por ellos.

El G4 español en el Classic Center de Stuttgart, mientras era restaurado y revisado.

El G4 fue restaurado por la propia Mercedes Benz, en su Classic Center de Stuttgart y la restauración salió gratis (suponemos, esperemos) al  Estado, porque la clasificó como un regalo para la Casa Real Española (a la que pertenece el vehículo). Tres años pasaron dándole un repaso pieza a pieza los mecánicos especialistas, entre septiembre de 2001 y diciembre de 2004. Concluyeron que, como se decía, el automóvil apenas había sido utilizado y que su estado era, a todas luces, excelente. Lo dejaron nuevo, nuevecito, y hoy forma parte del Patrimonio Nacional y se exhibe al público en el Cuartel del Rey del Palacio del Pardo.

El automóvil, restaurado y nuevecito.
Una joya de la mecánica y un objeto de colección.

¿Por qué es tan interesante este Mercedes Benz G4? Porque es una pieza única, única de veras. Se fabricaron 57 ejemplares entre 1934 y 1939. Se inspiraban en un modelo todo-terreno (traccionaban las cuatro ruedas traseras), pero se trataba de un automóvil de representación, un símbolo de poder absoluto, todo lujo y ostentación, reservado para los más altos jerarcas del nazismo y como objeto de regalo para otros jefes de Estado, amigos y aliados. Mussolini, por ejemplo, tuvo uno. Algunos de los mariscales del ejército alemán disfrutaron de este automóvil, pero en contadas ocasiones. Era, no podía ser de otra manera, un alarde de mecánica y un acto de vanidad de la ingeniería alemana. 

Goering haciéndose el interesante, paseando en su Mercedes Benz G4.
Lleva matrícula civil, no militar.

Hitler, en 1938, a bordo de un Mercedes Benz G4.
Lleva matrícula del ejército y se explica porque el Caudillo está en los Sudetes, presumiendo de haberlos liberado y de ser el jefe de todos los ejércitos de Alemania. Chófer y escolta son de las SS.

Si nos ponemos tontos, diremos que era lento y pesado. Pesaba, en vacío, 3.700 kg, entre los que contar algunas planchas blindadas, porque ni Hitler ni Franco ni sus amigotes las tenían todas consigo cuando salían a la calle. De ahí parte de la culpa de su lentitud y pesadez. Consumía 28 litros a los 100 km, que fácil se ponían a más de 36 litros si el coche circulaba por ciudad o por caminos de tierra y haciendo alarde de todo-terreno. Tenía tracción a las cuatro ruedas traseras y cuatro velocidades más marcha atrás. La pieza de museo tiene neumáticos que resisten hasta los 70 km/h, pero en su versión original podía alcanzar y superar, por muy poco, los 100 km/h. Tenía un motor en consonancia, de ocho cilindros en línea y unos 5.400 cc de cilindrada que daba unos 110 CV de potencia y pedía diez litros de aceite lubricante para ir tirando. (Comparado con los motores del 770 K, no daba mucho.) Su carrocería era la de un torpedo (touring) de siete plazas.

Su origen es el desarrollo del modelo G1, de 1926, y la idea era hacer del automóvil un vehículo militar, aunque acabó como acabó. Eran, simplemente, demasiado caros. Los primeros G4 (W31)tenían un motor de cinco litros. Luego se fabricaron dieciséis con motores de cinco litros y cuarto (en 1938) y treinta con motores de 5,4 litros (en 1939). Los vehículos que pasearon a Hitler y a sus mandamases solían llevar la matrícula del ejército alemán (WH), aunque fueran conducidos por personal de las SS. 

Como ya he dicho, se frabricaron 57 G4, pero hoy quedan poquísimos. La Segunda Guerra Mundial hizo verdaderos estropicios y no quedó casi ni uno. Uno de ellos está en el Auto & Technik Museum Sinsheim, en Sinsheim, Alemania, y fue el que se empleo para pasear al Caudillo alemán dándoselas de invasor de Austria y Checoslovaquia. Tiene el motor de cinco litros. Otro fue a parar a los EE.UU., donde ha aparecido en alguna película de Hollywood. En 2009, en los EE.UU., salieron a la venta tres modelos W31 (un torpedo, como los de los desfiles, uno de carga transformable en ambulancia y otro empleado como vehiculo de radio para el Alto Mando) por nueve millones de dólares. No pudo probarse que fueran del séquito de Hitler, aunque se sostuvo esa idea. Seguramente serían del ejército y quizá (quizá) sirvieran ocasionalmente al séquito de Hitler.

Luego está el que fue de Franco, que se distingue de todos los anteriores porque en el salpicadero luce una imagen de la Virgen con luz propia (de una bombilla). 

La pregunta pendiente:
¿Viajó Eisenhower en el G4 que Hitler regaló a Franco?

Cuentan que cuando Eisenhower visitó España, viajó en el Mercedes Benz G4 de Franco. Unos dicen que en el viaje del aeropuerto a la embajada, pero no sé si es verdad. Las únicas fotografías que he podido ver lo muestran saludando a la multitud desde un Cadillac. Tendría cierto aire surrealista ver a uno de los generales que derrotó a Alemania paseándose por Madrid en el Mercedes Benz que Hitler regaló a Franco. Ahí queda la leyenda o la posible verdad de este cuento, y que cada uno haga con él lo que crea conveniente.

Qué castañazo (Gran Premio de Australia 2016)


Un Ferrari, llegando tercero después de haber sido primero.
Lo de siempre.

¡Otra vez aquí! La Fórmula 1 regresa y muchos dicen que no lo hace ni de la mejor manera ni en el mejor momento. Hablan de una crisis que parece haberse instalado en esta competición y que tiene mucho que ver con los cambios de reglamento y el aburrimiento que provoca en algunos el curso de una carrera. Se estrena, por ejemplo, un sistema de clasificación para la salida que es una especie de ruleta rusa un tanto loca, difícil de seguir y comprender.

En lo de siempre, los de siempre siguen dominando. Así, ganó Mercedes-Benz, con Rosberg primero y Hamilton segundo. Ferrari demostró ser capaz de plantar cara e ir delante (su salida fue impresionante), pero el accidente de Alonso y su McLaren interrumpió la carrera y en el cambio de neumáticos Ferrari falló. Peor todavía, Raikkonen rompió motor, señal de que Ferrari corre más que antes (sí, corre más) pero a cambio de alguna cosa y sospechamos cuál es. Si siguen ganando las Flechas de Plata, será para apagar el televisor. Si Ferrari planta cara y consigue pillarlas, será otra cosa, pero será difícil.

Trabajo de plancha y pintura para rato, me parece.

¿Un accidente de Alonso? Pues, sí, se pegó un castañazo a casi trescientos kilómetros por hora que de muy poco no nos da un disgusto. Pilló la rueda de un Haas y a partir de ahí salió volando, chocó, dio vueltas de campana y yo qué sé. Gracias a Dios, pero también y muy especialmente a los ingenieros, no se hizo daño y salió del coche por su propio pie, con un susto en el cuerpo que no lo quisiera para mí.

Televisión singular o plural


Según la RAE, el primer significado de plural es (cito) Múltiple, que se presenta en más de un aspecto. Singular, en cambio, puede ser empleado cuando se define algo único en su especie o cuando se habla de algo extraordinario, raro o excelente.

Dicho esto, vayamos al asunto que nos (pre)ocupa. Este viernes, en comisión parlamentaria (del Parlamento de Cataluña) los diputados han preguntado a don Brauli Duart (jefe de la CCMA) si TV3 es una televisión plural. ¡Menuda preguntita! Pues ¡claro que no!

Pero ¿por qué preguntan esto ahora? Porque últimamente, tanto los sindicatos de la CCMA (TV3 es parte de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales) como el Colegio de Periodistas han puesto el grito en el cielo ante los nombramientos de los responsables de la radiotelevisión pública catalana. A modo de ejemplo, uno de ellos, Saúl Gordillo, fue antiguo socio del hoy presidente Puigdemont. Juntos crearon una empresa, cobraron una subvención y de la empresa no se volvió a saber más.

El comité profesional de la televisión habla de (cito) la dependencia de los cargos directivos de la CCMA de los partidos políticos que gobiernan. También inventaron el término cremallera para hablar de los nombramientos: uno respublicano, uno convergente, uno republicano, uno convergente... como los dientes de una cremallera. El Colegio y el Sindicato de Periodistas habla, en cambio, de mercadeo en el reparto de los cargos. Hay más expresiones empleadas para definir la situación: valía cuestionable (de alguno de los cargos elegidos), falta de estética, moneda de cambio entre partidos, inadmisible, manipulación, etcétera. 

Todos (menos el gobierno) piden la independencia de la CCMA y la elección de los cargos basándose en criterios profesionales, que no partidistas. También existen los unicornios, ya puestos, porque la CCMA, si todo sigue como hasta ahora, es un órgano de propaganda de la ideología en el poder. Como tal funciona y como tal ha sido diseñado. Tendrían que cambiar muchas cosas para que fuera de otro modo.


En otras palabras, y vayamos al grano: TV3 no es plural. 

Quiero decir que la información que emite no lo es. Es sesgada y favorece siempre a los intereses del Gobierno de la Generalidad de Cataluña. No presenta más de un aspecto de la realidad, ni más de un punto de vista. Sólo propaga la ideología del gobierno que la controla. No hay más que verla, no es preciso que me alargue diciendo por qué, porque salta a la vista y quien no lo ve o es ciego o no quiere verlo. Es un instrumento que se ha mostrado tan eficaz en esta misión propagandística que ningún gobierno querrá que sea otra cosa. La pluralidad informativa y la independencia de los medios públicos de comunicación son asignaturas no pendientes, sino explícitamente eliminadas del currículum, y así seguirán. Qué mal vamos.

(Con todo, su eficacia está sobrevalorada. Según consta, su audiencia se mantiene estable o disminuye, estableciéndose entre el 11 y el 12% en Cataluña. Su programa más visto en los últimos meses fue un partido de fútbol, con algo más de medio millón de espectadores. El siguiente programa suma unos trescientos mil. Antena 3 está por encima, Tele 5 a la par, la Sexta casi empata con TV3 y la suma de canales temáticos (Nova, Paramount, Discovery Max, etc.) dobla la audiencia de TV3.)


Ante esa evidente realidad, don Brauli Duart (que cobra un salario más alto que el presidente de la Generalidad de Cataluña, puestos a señalar) negó la manipulación informativa y defendió la manera de hacer de TV3 mediante el siguiente argumento (y cito): Si en Televisión Española se hace lo que aquí, estaré contento. La nuestra es neutral y objetiva. Ergo, TVE no lo es, añadió, acto seguido.

La lógica de una comisión parlamentaria no es ésta.

Volvamos a repasar el argumento lógico del señor Duart. 

Primero. Hoy, TVE no es neutral ni objetiva. TVE emite propaganda. TVE no es plural. Esta suma de proposiciones es cierta, indiscutiblemente cierta. La evidencia nos inclina a darle la razón al señor Duart: TVE no es una televisión plural. 

Segundo. TV3 no es TVE. Cierto. Evidente. Esto es así.

Tercero y concluye. Por lo tanto, si TVE no es plural y TV3 no es TVE, TV3 ha de ser plural. Con dos cojones.

Pues, no. De verdad que no. Esto es una falacia lógica. Pedro es malo y como Pedro no es Pablo, Pablo ha de ser bueno. Pues ¡no necesariamente! ¿Por qué ha de serlo? ¿Han visto la falacia?

A fin de cuentas tenemos un modelo televisivo común en TVE y en TV3, que es la manipulación informativa y la falta de pluralidad.

Ahora bien, si TV3 (o TVE) no es plural, ¿es singular? Es decir, ¿es única en su especie? ¡No! Las televisiones autonómicas de Madrid o Valencia bajo gobiernos del PP imitaron la manipulación de TV3 y TVE tiene una larga tradición de correveidile del gobierno, que TV3 imitó. En este sentido, ni una ni otra televisión son singulares. 

El opio del pueblo y el secreto de la audiencia.

¿Acaso es extraordinaria, rara o excelente, TV3 (o TVE)? Siendo muy, pero que muy benévolos, quizá haya algún programa bueno o casi excelente, pero, ahora mismo, yo no veo que sean canales raros, extraordinarios o excelentes, sino tan malos como los demás. La prueba está en la audiencia, que sólo supera el 11% cuando hay fútbol y entonces, sólo entonces, medio millón de personas se amorran al televisor para verlo. Uno se pregunta qué sería de TV3 (o de TVE) si no hubiera fútbol. En suma no sé qué tiene eso de singular. Es, más bien, decepcionante.

Esta máquina ofrece programas mucho más interesantes que TVE o TV3.



Puigdemont con Ballesta no es Guillermo Tell


El Gobierno de la Generalidad de Cataluña delibera en una mesa redonda. Redonda. Lo sé, porque la he visto en los telediarios. Pero, sin Mas, la leyenda se ha ido a tomar viento y el procesionismo se ha quedado huérfano de leyendas artúricas, que ahora suenan a cosa rancia y de un pasado remoto. Era precisa otra leyenda, más chachi, más moderna. ¿Qué tal la historia de Guillermo Tell?

Así, aparece Puchi, a. Puigdemont, en plan ballestero que no se inclina ante el gorro de nadie, por muy Haubsburgo que sea. Busquen la leyenda y sabrán de qué gorro les hablo.

No hay Guillermo Tell sin Ballesta.

Lo que viene ahora no es broma: ¿cuál es la primera, la primerísima decisión política de Puchi? Intentar acertar en la diana del Ayuntamiento de Gerona con Ballesta, que jugosa manzana es ésa. Porque, no sé si lo sabían, Gerona tiene fama de ser la capital espiritual del procesionismo. Venga Ballesta, pues, y ¡allá va! Y pardiez, que le ha salido el tiro por la culata.

Todos bailan la música que toca Puchi.
En este caso, la obertura de Guillermo Tell, versión bufa.

Como en la ópera, lo mejor de este Guillermo Tell ha sido la obertura. Lo demás pinta un drama y no esperen, con estos cantantes, nada digno de ser oído. En la obertura tenemos el finale, que les sonará de las películas de indios y vaqueros, porque es un galop dinámico y vigoroso. En este caso concreto, la obertura interpretada por Puchi, a. Puigdemont, haciendo las veces de ballestero es un esperpento que de Mas va a más, a más, a más, hasta que revienta a carcajadas. 

Me limitaré a narrar los hechos. Tal cual.

Lo primero, lo primero que hace Puchi una vez presidente es escoger a un sucesor a la alcaldía de Gerona que ha dejado atrás. Porque no lo escogerán los gerundenses, sino él. ¿A quién escoge? A un histriónico personaje, el señor Ballesta (sic), el 19.º candidato en la lista de CiU. ¿Por qué Ballesta? Eso se preguntan muchos.

El señor Ballesta, prometiéndoselas muy felices.
En su mano, el bastón de alcalde.
A su vera, el micrófono que arruinaría la oportunidad de cobrar un sueldo.

Más razones hay para preguntar el por qué cuando se constata que CiU sólo sacó diez regidores y, les recuerdo, Ballesta era el 19.º candidato. Fue preciso que ocho candidatos (ocho) renunciaran a ser regidores (y que renunciaran también a sueldo y dietas). Además, otros nueve, que ya eran regidores, tendrían que renunciar a su derecho a la alcaldía, de la que estaban más cerca, para que el señor Ballesta pudiera ser escogido como alcalde sustituto de Puchi. Puchi dicit, CDC Gerundae facit

Cuentan en Gerona que la candidata número 17 (Roser Urra) se negaba a dimitir y que recibió una llamada del mismísimo Puchi en la que éste, después de soplarse el flequillo, le dijo aquello de que si me haces un favor, quizá te lo devuelva, pero si me lo niegas, verás la que te va a caer encima. Dimitió, como habían dimitido los demás. Ni uno solo de los dieciocho cargos electos tuvo las narices de defender lo que habían escogido sus votantes; si lo prefieren, ninguno tuvo las narices de defender lo que le correspondía en derecho. Al contrario: si el jefe se pone así, amén, y la vaselina va de mi cuenta.

La oposición protestó por el pucherazo. ¿Cómo? En vez de votar en contra (lo que hubiera sido natural), votó nulo, pidiendo más democracia, en vez de ejercerla. El resultado: la elección de Ballesta, con los votos a favor de CDC (calzonazos), nulos de prácticamente todo el mundo (ERC-MES, CUP, PSC, C's) y en contra del PP (que votaron en contra, por joder). Es que en Gerona, que me perdonen, son un poco raros y hacen cosas así. (También lo somos en Barcelona, no crean. Si les contara...)

En un vergonzoso acto de sometimiento y humillación, estas dieciocho personas que habían permitido la elección del Elegido no sólo renunciaron a sus derechos, sino que asistieron a la toma de posesión del señor Ballesta, nuevo alcalde de la ciudad por la gracia de Puchi y su ordeno y mando. Allá estaban todos, a sus órdenes, comiendose el orgullo y la vergüenza. Qué tragaderas.

Pero el acto de toma de posesión tuvo que repetirse otro día (sic) porque ¡el señor Ballesta se había olvidado de prometer o jurar el cargo! No es que prometiera ser alcalde con una fórmula extraña que luego alguien pudo impugnar, no. Es que se le olvidó prometer, y eso que leyó la fórmula de juramento que le habían preparado los procesionistas para dar la nota. Pero, claro, no la leyó toda, la nota... ¡y vaya si dio la nota! ¡No prometió nada! Tal cual. 

Así que ¡dos actos de toma de posesión! ¿No quieres caldo? ¡Dos tazas! Risas y más risas. La segunda vez, aprendida la lección, Ballesta prometió sin florituras, el 26 de enero. Todo el mundo tiene derecho a equivocarse, dijo el señor Ballesta, mientras tanto. 

La chirigota gerundense fue de órdago, y eso fue sólo el principio.

Porque hay que decir ahora que Puchi no cobraba el sueldo de alcalde. Ya cobraba el de diputado en Barcelona y le salía más a cuenta. Como alcalde hubiera cobrado un sueldo de unos 4.700 euros al mes y como diputado pasaba de los 5.500 al mes, sin pegar sello (prueba de ello es que podía seguir siendo alcalde de Gerona). Además, cobraba más de 28.000 euros al año por asistir a los plenos municipales. Es una práctica habitual, pero que nunca entenderé, la de pagarle a uno de más por hacer un trabajo por el que se supone que ya cobra un sueldo para hacerlo. Ay. 

Como Puchi no cobraba un salario del Ayuntamiento de Gerona (dietas aparte, que sí las cobraba), Ballesta tuvo que pedirlo. En vez de los aproximadamente 66.000 euros al año que hubiera cobrado Puchi (más dietas), solicitó cobrar 75.000 (más esos 28.000 de dietas, no se nos olviden). Para eso, tenían que aprobar el cartapacio de su programa de gobierno. 

Gerona, capital espiritual del procesionismo, es también el escenario de una batalla a cara de perro entre CiU, ERC, los socialistas reconvertidos en procesionistas (MES) y los muchachos de la CUP. De hecho, Puchi gobernaba Gerona con el apoyo ocasional del PP y Ballesta no se lo pensó dos veces a la hora de solicitar apoyo a los mismos y a C's (Ciutadans), que cuenta con un solo regidor. 

Se llegó a un acuerdo con PP y C's (pero con un sueldo de sólo 73.000 euros, más dietas) que Ballesta dinamitó la primera vez que pilló un micrófono, asegurando por su madre, que esté en los cielos, que él no se había vendido al unionismo y que el Ayuntamiento de Gerona continuaría con las labores de apoyo al procesionismo, dijeran lo que dijeran sus nuevos socios de gobierno. ¡Otra diana!

Ni que decir tiene que un día después de haber firmado el acuerdo, PP y C's habían dado por roto el pacto y abandonado a Ballesta. Si quería hacer proselitismo del procesionismo, que lo hiciera con sus amigos, pero no con ellos. ¡No podía decir otra cosa! Eso hay que reconocérselo. Si alguien abrió su boquita de piñón para cagarla en una frase, ¿quién fue?

Literalmente: a Ballesta no le llegaba el sueldo a final de mes.

Pero ERC-MES no quería ni oír hablar de pactar con CiU en Gerona y con Ballesta, menos. ¿No había preferido Ballesta pactar con el PP y C's? Pues allá se lo coma. De los muchachos de la CUP, mejor no hablar. Tenían razones más que suficientes para pedir la cabeza de los regidores de CiU, vista su interpretación de las palabras política social. El PSC se hizo el despistado y Ballesta, entre una cosa y la otra, se quedo compuesto y sin novia. Ni rebajándose el posible sueldo a los 66.000 euros que hubiera cobrado Puchi lo quiso nadie. Pidió ayuda a Puchi, ahora en Barcelona, pero Puchi se hizo el sueco y también hizo ver que no estaba en casa cuando le llamaban por teléfono.

Yo, como nuestro presidente, también me he sacrificado por el Proceso, llegó a decir, cuando vio que no cobraba un duro de sueldo. Cuando era funcionario de la Generalidad (en realidad, un cargo a dedo) cobraba más dinero del que les pido ahora, dijo también. Más de un gerundense le preguntó entonces por qué quería ser alcalde y alguno que otro más se preguntó qué cargo sería ése y qué peligros habían vivido todos con un responsable tan torpe como Ballesta al mando. Vayan y pregunten.

Al final, visto que a nadie le importaba el salario del señor alcalde, Ballesta se quejó. Me han acusado de pesetero, y no es verdad, dijo. Me han despedazado en la plaza pública, afirmó. El histrión y la pataleta adquirieron visos tan ridículos que la imagen del recién presidente de la Generalidad de Cataluña quedó en entredicho.

Ve con cuidado con una ballesta.
Si no sabes manejarla, es fácil que te pilles los dedos.

Puchi volvió a telefonear a diestro y siniestro, pero en Gerona nadie quería a Ballesta. Los socios de Puchi en Barcelona (ERC y la CUP) son sus enemigos declarados en Gerona, vuelvo a decir. Lo eran de Puchi y no lo iban a ser menos de Ballesta, puesto a dedo de manera tan asquerosamente descarada. Al final, Ballesta se ha rendido, ha dimitido y se ha largado, enviando a la mierda a todo el mundo (con algo de razón, no lo dudo), mientras el alcalde de Gerona lo decidían en Barcelona Puchi (CDC) e Iceta (PSC).

La nueva alcaldesa será, eso dicen los periódicos, doña Marta Madrenas, que no era la 19.ª de la lista, sinó la tercera. Algo es algo, pero está por ver cómo resulta este pacto tan raro. ¿Y cuánto cobrará? ¿Sólo los 28.000 euros de dietas o algo más? No lo sé. Veremos hasta dónde llega el pacto entre CDC y PSC en Gerona, capital y referente del procesionismo y escenario de la frenética y esperpéntica obertura de tan particular ópera en la que Guillermo Tell se ha quedado sin Ballesta. 

¡Esto es un 109!


En mayo de 1943, el piloto de un Bf 109G-6 fue mortalmente herido por un proyectil de 20 mm que penetró en la cabina. Otro proyectil chocó contra el blindaje posterior de su asiento. El avión apenas sufrió dos agujeros, pero el piloto perdió la vida. No se sabe cómo, el piloto pudo aterrizar en un campo de trigo cerca de Mateur, en Túnez, donde lo encontrarían ya cadáver. 

Cazas P-40F del 325.º, con sus colas ajedrezadas en negro y amarillo.

El avión fue rescatado (eufemismo) por los mecánicos del 325.º Grupo de Caza de los EE.UU. Sus daños eran menores y no tardaron repararlo. Lo pintaron todo de negro, excepto el morro, los alerones y el timón. Lo bautizaron Haimann y pintaron su nombre en el morro, con letras góticas. Por si acaso, pintaron una bandera de los EE.UU. con sus barras y estrellas en ambos lados del fuselaje y lo dejaron listo para volar.

Un Bf 109 capturado en el norte de África por los americanos.
Haimann tendría un aspecto muy parecido a éste.

Tan pronto como el teniente coronel Robert Baseler supo que Haimann podía volar, no se lo pensó dos veces y se subió a bordo. Decidió hacer una visita a un aeródromo vecino, donde formaban varias escuadrillas de P-38s.

Un P-38 abasteciéndose de combustible, en tierra. 

Tenía sus razones. Algunos P-38s habían ametrallado a los cazas P-40 del 325.º confundiéndolos con Bf 109 enemigos. Los muchachos del 325.º se habían llevado más de un susto por culpa del fuego amigo y si el asunto no había llegado a mayores había sido por pura chiripa. 

El teniente coronel Baseler apareció por sorpresa con su Haimann capturado, volando raso por encima de los P-38s y haciendo una y mil cabriolas, mientras gritaba por radio a sus camaradas de tierra cosas que no pueden dejarse por escrito. Algo así como: "Mirad, mirad, hijos de #@%&$!!!, esto es un 109, ¡esto es un 109!, no os volváis a confundir".

Robert Baseler es el segundo oficial, empezando por la izquierda.
Bob Hope es el segundo personaje, empezando por la derecha.
El P-40 de la fotografía es el caza que pilotaba Baseler, Stud.

Antes de que pregunten, el teniente coronel Baseler no estaba loco. A sus órdenes, el 325.º fue uno de los escuadrones de caza más eficaces en el Mediterráneo y consiguió algunas victorias notables sobre los alemanes e italianos.

Anexo:

Un P-40F, cuidadosamente restaurado.
Éste era el principal caza norteamericano en el Mediterráneo, en 1942 y 1943.

Cuando los americanos desembarcaron en el norte de África en 1942, el principal aeroplano de sus escuadrillas de caza en el frente era el P-40. Este modelo también servía en la DAF, la Desert Air Force británica, donde había sido bautizado como Kittyhawk, y tanto los americanos como los británicos tuvieron que enfrentarse a los Messerschmitt Bf 109 alemanes.

Un Bf 109G en el norte de África.

En aquel entonces, los Bf 109 más habituales en el frente eran el Friedrich y el Gustav, es decir, los modelos Bf 109F y Bf 109G. El primero, el Friedrich, era el más maniobrable y la mayoría de los pilotos aliados y alemanes coinciden en que fue el Bf 109 más ágil de todos; el Gustav era más pesado, aunque contaba con armamento más potente y poco a poco sustituía al Friedrich en primera línea. A gran altura, era imbatibles. Sencillamente, los P-40 no volaban tan alto.

En primer plano, un Bf 109 capturado por los americanos.
Detrás de él puede verse un P-40, del mismo escuadrón.

Los Bf 109 eran huesos duros de roer para los P-40. Aunque el caza americano había sido equipado con el motor Merlin de Rolls-Royce (fabricado bajo licencia por la Packard Motor Company), seguía siendo más lento que los alemanes y era, en muchos aspectos, inferior. Era en cierto modo previsible. El P-40 había sido escogido como caza de primera línea porque era barato y podía fabricarse en grandes cantidades mientras se desarrollaban y ponían a punto los cazas que lo complementarían o sustituirían en el frente, más sofisticados y potentes, el P-38, el P-47 o el P-51. 

Otro Bf 109G capturado en el norte de África. 

También tenía sus virtudes: Era un aparato capaz de soportar mucho daño y seguir volando; podía hacer picados increíbles; estaba muy bien armado. Aprovechando esas ventajas y con un entrenamiento completo, metódico y sistemático de los pilotos (un lujo que los alemanes no podían permitirse), los P-40 fueron plantando cara a los Bf 109 en el Mediterráneo hasta imponerse sobre ellos. 

Suprimen un curso de homeopatía y es noticia


El máster suprimido no ha resistido una dilución. Ya no digo 30C.

Es noticia en Barcelona y ha saltado a los periódicos que la Universidad de Barcelona, UB, ha suprimido un máster de homeopatía. Algunos periodistas han añadido el adjetivo fulminante, para decir que lo han suprimido con prisas. Todo comenzó con la recogida de firmas de un alumno de la universidad que, cuando ya llevaba cerca de 1.500 firmas recogidas, consiguió llamar la atención de decanos, rectores y compañía. El máster se ofrecía a 7.000 euros por alumno (en números redondos) y ya tenía veinte alumnos inscritos. 

Este medicamento contiene una molécula de principio activo (i.e., la que podría tener algún efecto) cada 10.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000 moléculas de agua, si no me he descontado (400C).

Hace ya unos años, me saqué un diploma de homeópata gratis, expedido por Boiron, una multinacional farmacéutica (?) que vende homeopatía. Es decir, bolitas de sacarosa bañadas en su día con una gota de agua en la que (dicen) existe una molécula de principio activo entre 1.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000 moléculas de agua (creo que me he dejado algunos ceros, unos cuántos, que me he descontado), tratándose de una dilución estándar de 30C. Que sepan ustedes que en una gota de agua no hay tantas moléculas de agua. No caben todas. Necesitaríamos tomarnos 1.000.000.000.000.000.000.000.000 de gotas de agua (o bolitas de azúcar de Boiron) para encontrar una, una sola molécula de principio activo. Más o menos, decimal arriba o abajo. Esto, en una dilución 30C. La del oscillococcinum es de ¡400C! ¿Y saben lo mejor? La supuesta bacteria oscillococcinum... ¡no existe!

¿Qué estaba diciendo? Ah, sí, el diploma... Me saqué el diploma, digo, sin gastarme un duro. Fue responder a un test de diez preguntas por internet, chupado. Me ahorré 7.000 euros del ala. 

Lo cierto es que curo yo lo mismo con mi homeopatía que las víctimas del máster con la suya. Me equivoqué de oficio y podría ganar dineros con mi diploma homeopático, pero tengo principios morales y no me gano la vida engañando a la gente y poniendo en peligro la salud del prójimo.

Ante la rebelión de los estudiantes y gracias a muchas otras voces escépticas, los responsables de estos cursos pidieron un informe a la Facultad de Medicina. Éste, el informe, fue contundente: no existe ninguna evidencia científica que avale la eficacia de los tratamientos homeopáticos y la teoría que sostiene la homeopatía contradice abiertamente las leyes de la física, la química, la biología y el buen sentido. 

Si el agua tuviera memoria (sic) y recordara (sic) los principios activos con los que estuvo en contacto alguna vez (sic) y pudiera provocar reacciones químicas en nuestro organismo sin más que el recuerdo (que no la presencia) de las moléculas que los provocan (y conste que, según los homeópatas, las que curan son las mismas moléculas que provocan la enfermedad), la homeopatía funcionaría, pero ya me dirán si es así. 

Como decía uno, ¡gracias a Dios que el agua no tiene memoria!

A modo de ejemplo, si yo voy al váter, dejo un recuerdo y tiro de la cadena, la dilución de mierda (caca) en toda el agua (toda) presente en el planeta Tierra tiene más moléculas de mierda por unidad de agua que cualquier molécula de principio activo (es decir, capaz de provocar una reacción química en nuestro organismo) en una dilución homeopática estándar 30C. Eso, suponiendo que fuera yo el único cagón del planeta y ése el único zurullo de la historia. Cuando digo que habría más moléculas de mierda que de principio activo (de cualquier principio activo) en cualquier unidad de agua del planeta Tierra, no digo unas cuantas más, sino millones de millones más. Si la homeopatía fuera cierta, tendría que llamarse coprofagia.

¡Pero todo esto ya era sabido! Hace ya muchos años. ¿Por qué insisto? Porque la tontería se vende fácil y la ciencia exige esfuerzo.

Por eso uno se indiga ante esta noticia. No porque se suprima el curso, que bien suprimido está, y ya era hora, sino porque no fue noticia el que se convocara y que siguiera haciéndose, para vergüenza de la institución universitaria, durante tantos años seguidos. Que hoy en día todavía haya universidades que otorguen a la homeopatía un espacio entre la ciencia provoca vergüenza y enojo. Pero ahí están, y no son pocas. ¡Ésa tendría que ser la noticia! Es la corrupción de la universidad, la de ganar dinero a cambio de ofrecer... mierda. Literalmente.

Si un colegio de médicos anunciar un curso para sus colegiados de sanación mediante la imposición de manos, ¿no tendría que ser noticia (de escándalo) en los periódicos? ¿No tendrían que sublevarse los médicos contra esa tomadura de pelo? Pues va y resulta que no. A eso de la imposición de manos le llaman Reiki y suena chachi y nadie dice nada. Con la homeopatía pasa tres cuartos de lo mismo. Es chachi, pero más falsa que un duro de cuatro pesetas.

Fíjense. Después de la decisión de la Universidad de Barcelona de suprimir su máster de homeopatía porque la materia impartida no responde a ningún criterio científico (sic), el Colegio de Médicos de Cataluña también ha suprimido sus cursos de homeopatía... pero no ha suprimido la sección de homeopatía de su organigrama. Porque existe una larga tradición de médicos homeópatas, dice el colegio. 

¡Más larga es la tradición de curar la dermatitis rezando a San Bartolomé! ¿Sostienen la sección de santos milagrosos para la curación de enfermedades? No ¿verdad? ¿Venden estampitas de San Bartolomé en las farmacias? ¡No les demos ideas...! Lo que hay son muchos médicos y farmacéuticos que viven del cuento, y no sé qué es peor, que vivan del cuento creyéndoselo o que vivan del cuento sabiendo que no es cierto. En ambos casos, cobrando dinero a unos pacientes que quizá estén enfermos de verdad y reciben a cambio medicina de mentira. Me asusta cualquiera de los dos escenarios posibles, el de un homeópata crédulo y fanático y el de un homeópata desalmado y cínico.

Al menos, retiran los cursos. ¡Algo es algo! Es noticia, claro. Lo volverá a ser, quizá, porque la Universidad de Barcelona, sentado el precedente de cumplir con los criterios científicos en cursos de ciencia (manda huevos que no se aplicara hasta ahora semejante requisito), estudia suprimir los cursos de acupuntura (otra que tal) y los de medicina natural. 

Alguno discutirá lo de la medicina natural mentando las plantas medicinales. Cierto. Existen plantas medicinales, claro. Se estudian y pueden ser útiles. De la corteza del sauce se extrajo el etanoato de o-metil-oico-benceno, más conocido como ácido acetilsalicílico o aspirina (que es marca registrada), que hoy sabemos sintetizar en el laboratorio. De la hoja de coca salió la cocaína y la novocaína. Etcétera. Pero no hablamos de estas cosas. 

Los argumentos empleados por la homeopatía contra la medicina convencional suelen ser similares a éstos, pero éstos son más divertidos, qué quieren que les diga.

El máster de medicina natural que imparte la UB (¡vergüenza!) y que estudia suprimirse incluye, además de la homeopatía, la curación por imposición de manos o pinchando con agujas en nodos de fluidos energéticos (qué coño es un nodo de fluidos energéticos), la curación del cuerpo y el alma (simultáneamente o por separado) apretando con el dedo en determinados puntos del pie o de la oreja y, en suma, el reequilibrio de unas energías que nadie sabe qué energías son, cómo se miden, de dónde salen y por lo tanto, cómo evaluar si están en verdad equilibradas y cuánto lo están antes o después de los pases mágicos a los que se somete uno en la consulta de uno de esos sinvergüenzas engañabobos y sacaperras. ¡Por favor!

¿Por qué gastar dineros en el sildenafilo teniendo el pollón? 
Ah, qué malas que son las farmacéuticas...
Eh, que no es broma. Pollon está a la venta.

Ahora toca el turno a la aparición en la prensa de los homeópatas indignados, echando pestes del sistema. Según Boiron, la homeopatía funciona y está demostrado científicamente (?) porque en un estudio que se hizo después de 179 ensayos clínicos se demostró que tiene un efecto placebo mayor que la medicina convencional en 16 de ellos (sic). Un efecto placebo mayor, ojo, y miren a quién cito. ¿Han comprendido lo que he dicho? Traduzco: en 16 de 179 ensayos clínicos, eran algunos más los pacientes tratados con homeopatía que creían que se curaban (con independencia de si se curaban o no) que los pacientes tratados con medicinas de verdad (con independencia de si se curaban o no) y por eso puede afirmarse sin miedo que la homeopatía está demostrado científicamente que cura. Piensen con calma en ello y exclamen conmigo: ¡Manda huevos!

Ahora, pues, oirán palabras como censura, represión, conjura de la industria farmacéutica, de los médicos y compañía, estrechez de miras de la universidad, las autoridades sanitarias y compañía, una larga tradición (no tan larga como la de las velas a Santa Rita, añado), mis pacientes se curan (un clásico), holística, energías, cuántica, chachi, guay, mola, súper... Lo de siempre. Pero la homeopatía sigue sin curar. A los hechos me remito.

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y un largo etcétera.