Los antecedentes de la política social de Puchi


Vayamos a los hechos. Uno puede decir muchas cosas, sean razonables o estúpidas, pero ¿qué es lo que hace? ¿Hace lo que dice? ¿Dice lo que hace?

Puchi en el Parlamento de Cataluña, defendiendo su investidura.

El nuevo presidente de la Generalidad de Cataluña es el 130.º de la institución, pero sólo el 7.º de todos ellos escogido por sufragio universal y el 5.º escogido gracias a la Constitución de 1978 y el Estatuto de Autonomía de Cataluña (en sus dos versiones, 1.0 y 3%). 

Unos dicen que es provisional y otros, que viene para quedarse. Unos, que ha sido persona de último recurso; otros, que su ascenso al poder forma parte de un plan sutil, retorcido y premeditado. ¿Importa mucho? En cualquier caso, el señor Puigdemont, Puchi, el del flequillo, tiene experiencia de gobierno. Más exactamente, ha sido alcalde de Gerona.

Es decir, ha gestionado los servicios municipales de una ciudad de 98.000 habitantes, con un presupuesto de 100 millones de euros. Ahora se las verá con 7,3 millones de catalanes, 30.000 millones de presupuesto y 70.000 millones de deuda. ¿Ya podrá con todo?

¡Tranquilos! Dejémosle hacer. Ya veremos. Acaba de formar gobierno. No podemos juzgar lo que todavía no ha hecho.

Pero... Pero sí que podemos adivinar por dónde irán los tiros viendo qué ha hecho antes. Que ahora diga lo que quiera, que yo prefiero saber qué hizo antes de vérselas con este marrón a lo que pueda contarme. Es más veraz lo hecho que una oferta de futuro.

Parecidos sorprendentes y casuales.
Pero no hay que fiarse de las apariencias.

Para justificar el flequillo al mando, se han cargado las tintas sobre un acuerdo en política social (en cursiva) entre la derecha nacional y el anarconacionalismo para hacer posible un pacto de gobierno oximorónico y patrio. Tú haces política social (en cursiva incrédula) y quitas a Mas y yo me bajo los pantalones, como ustedes saben. Se ha propuesto a Puchi para presidente porque, aseguran los que cerraron el pacto, tiene un perfil socialdemócrata (prosigue la cursiva y el cachondeo). El señor Trias también decía que era socialdemócrata y todavía nos reímos. Qué manera de insultar a la socialdemocracia.

Al grano. La política social de Puchi.

Logotipo de los CDA.

Cuando Puchi llegó a la alcaldía, los CDA de la provincia de Gerona (Centros de Distribución de Alimentos) atendían a unas 4.800 familias, que sumaban alrededor de 26.000 personas (un 3% de la población de la provincia de Gerona). En 2014, a 9.000 familias, que sumaban casi 30.000 personas. Casi la mitad, menores de edad. Los datos de 2015 todavía se desconocen.

Aunque parece que la cifra de personas atendidas se ha estabilizado, su situación ha empeorado notablemente. En 2014, un 40% de esas 30.000 personas no tenían ningún tipo de ingreso o ayuda aparte de las cestas de alimentos que reparten los CDA. En 2011 no era un 40%, sino menos de la mitad, un 18,7%. A falta de conocer las cifras de 2015, se considera que serán peores que las de 2014. Peores, sí, pero sólo un poco peores (cursiva triste).

Además, ¿saben?, los CDA ¡no son públicos! ¿Se lo pueden creer? ¡No son públicos! Son unos de Cáritas y otros de otras organizaciones privadas sin ánimo de lucro que funcionan gracias a las aportaciones privadas (principalmente) y que reciben subvenciones públicas (severamente recortadas por el Parlamento de Cataluña gracias a los votos del PP, de CiU y de ERC en 2011, 2012, 2013, 2014 y 2015). 

Para que se hagan a la idea: 

La Generalidad de Cataluña aporta un 2% del presupuesto de los CDA de la provincia de Gerona. La Diputación de Gerona, algo más, un 2,8%. Los ayuntamientos de la provinica, todos juntos, un 40%. El resto, más de un 55%, es aportación privada y trabajo de voluntarios. ¡Valiente política social!

Puchi no creó un CDA municipal siendo alcalde. Tampoco gastó mucho en los CDA de su ciudad. Los CDA de la ciudad de Gerona siguen como siempre, apañándoselas como buenamente pueden en tiempos de crisis.

En 2014, los CDA de la provincia de Gerona gastaron más de dos millones de euros en cestas de comida para ayudar al hambriento, con la inestimable ayuda de más de ciento setenta voluntarios. Habían llegado a gestionar más de tres millones y medio de euros en comida para pobres antes de la llegada de Mas a la Generalidad y de Puchi al Ayuntamiento. Cuantos más pobres pasan hambre, menos ayudas destinan las autoridades a los CDA, a las becas-comedor, etcétera, como manda la lógica de la política social convergente (cursiva irónica al tiempo que ofendida).

En la ciudad de Gerona, el problema estaba presente y era igualmente preocupante. Se veía en la calle y Puchi lo heredó. La crisis estaba pegando duro. Comenzaba a ser frecuente la figura de algún vagabundo y se decía que la gente esperaba delante de los contenedores de los supermercados para poder llevarse a casa comida recién caducada, que los comercios arrojaban a la basura. Tal cual.

¡Eso no podía ser! ¡Qué escándalo! ¡Qué vergüenza! 

Así que Puchi tomó cartas en el asunto.

En 2012 se inició un plan piloto capitaneado por Puchi y su fiel regidor de Servicios Sociales, el señor Berloso, otro que tal. Un convenio firmado con las cadenas Bonpreu, Condis y Novavenda puso en marcha la idea de cerrar con candados los contenedores de materia orgánica, para que los pobres no tuvieran acceso a la comida que tiraban a la basura los supermercados. 

Contenedores con candado de Gerona. Hoy, habituales en toda la provincia.

Unos agentes cívicos (eufemismo, la Guargia Urbana) se acercaban a los pobres que buscaban qué comer, les impedían acceder al contenedor y les solicitaban rellenar un formulario con su nombre y apellidos, domicilio, personas y niños a su cargo, para poder identificarlos correctamente (sic). Una vez identificados y sólo entonces, les daban un vale para que fueran a un CDA a pedir una cesta de alimentos. 

Así, se decía, los pobres no se alimentarían con grave riesgo sanitario. En verdad, así no se alimentarían, punto, porque al ver a los urbanos salían corriendo.

Los candados cierran hoy todos los contenedores de supermercados y restaurantes de Gerona y se han extendido por toda Cataluña. Pueden verse en más de una docena de poblaciones de la provincia gobernadas por CiU y ERC. Son el no da más de la política social municipal de estas poblaciones.

Unos dicen que el plan ha sido todo un éxito, porque ya no se ven pobres llevándose la comida de la basura. Es una manera de verlo. Otra es comprobar que el número de solicitudes de ayuda a los CDA se mantiene estable (cursiva) en número, aunque su urgencia y gravedad es mucho mayor hoy que antes de que Puchi se hiciera con la alcaldía. Los pobres serían, pues, cuantitativamente unos pocos más y cualitativamente mucho más desesperados.

Los CDA de Gerona (ciudad o provincia) hace ya tiempo que se ven superados por la demanda de ayudas y la escasez de recursos públicos, que son inferiores a los que percibían antes del Gobierno de los Mejores. Qué raro, porque Gerona es una provincia rica y está gobernada en su mayoría por alcaldes de CiU, ERC y la CUP, que dicen preocuparse tanto por la cuestión social. Ahí lo dejo.

En la ciudad de Gerona, los comercios que ponen el candado a sus basuras tendrían que donar alimentos a los CDA. Eso dice el convenio que se anunció a bombo y platillo, ésa es la teoría. En la práctica... ¿Se cumple? ¿Cuántos alimentos donan? ¿Los mismos que tiran? ¿Más? ¿Menos? ¿Ninguno? No lo sé. No tengo ni idea. No lo veo escrito por ninguna parte, no he sabido encontrar este dato. ¿Qué ayuda reciben los pobres y los CDA proveniente del Convenio del Candado? ¿Quién lo sabe? Que nos ilustre, por favor. Aunque temo lo peor.

Si en vez de poner candados a la basura se hiciera una política de recogida de alimentos... Pero ¡no! Eso es muy complicado. Implica trabajos y esfuerzo y dar con una buena gestión. Puchi optó por la vía rápida y eficiente, porque el resultado de cara a la galería es más inmediato y resulta más barato poner 150 contenedores con candado que ayudar a la gente que pasa hambre recogiendo y gestionando los excedentes de los supermercados. Fin del problema. Llave y andando. Total, los pobres no votan y los ricos ya no ven pobres esperando alrededor de los contenedores, esperando a que caiga la noche, algo estéticamente insoportable.

Aunque... En fin, no todo va según lo previsto. Cada mes se rompen quince candados, un 10% del total. Los munícipes pusieron el grito en el cielo. El Ayuntamiento de Gerona, Puchi al frente, tomó medidas y señaló a los culpables. ¿Quiénes? ¡Los vecinos! Cito: Ya hemos puesto alguna sanción a los vecinos que no cumplen las normas y tiran las basuras donde no toca. ¡Mala gente, los gerundenses! Que tiran las basuras donde no deben y para poder tirarlas, rompen los candados de los supermercados y restaurantes. Todo antes que reconocer que no hay candado que resista el hambre.

El Ayuntamiento de Gerona no sólo expulsa a los pobres de los alrededores de los contenedores, sino que Puchi ordenó expresamente multar a mendigos y vagabundos sorprendidos en las calles de la ciudad con multas de 100 a 200 euros. A Ana Botella, la de la cup de café con leche de Madrid, le montaron un pollo monumental por algo parecido. El plan Cero Pobres en la Calle de Puchi, en cambio, no conoció más publicidad que los gritos de los concejales de la CUP, que como no eran de una cup de café con leche, maldito el caso que les hicieron. Hoy, la CUP aplaude con las orejas y los pantalones a la altura del tobillo la elección de Puchi, porque la vida da muchas vueltas.

Las normas municipales de Puchi van más allá y no tienen piedad con eso del comer en la calle. Por poner un solo ejemplo más, la Ordenanza Municipal de Civilidad (sic) de 2012 prohíbe expresamente comerse un bocadillo en un parque público. Si le pilla un urbano con la merienda de los niños en el parque, prepare la billetera. 

Si seguimos con las relaciones entre la CUP y Puchi en Gerona, éstas han sido la mayor parte del tiempo a cara de perro. Luego se apagaron un poco, porque la CUP de la ciudad de Gerona aprendió a bajarse los pantalones, un ejercicio premonitorio. 

Cuando Puchi era facha a ojos de la CUP. Hoy es chachi.

Vengan unos ejemplos. 

El voto de calidad de Puchi impidió que el Ayuntamiento de Gerona condenase un polémico desalojo de una ocupación (que no se escribe con ka, digan lo que digan) del llamado Bloc de Salt, patrocinado por la Plataforma Anti-Hipoteca (PAH), un bloque de pisos abandonado donde se alojaron una veintena de familias al borde del abismo. Fue un asunto feo y polémico que llegó al Tribunal de Estrasburgo y puso de los nervios a la CUP, que dijo de Puchi de todo menos guapo. Porque entonces era muy guay decirle a Puchi en la cara lo que estaba haciendo. Hoy ya no. ¡Cómo cambian los vientos! Pero insisto, fue el voto de calidad de Puchi, Puchi vetó personalmente esa condena. En la CUP padecen amnesia.

Si Puchi tiene un perfil social (cursiva escéptica), será que es de izquierdas, ¿no? Vamos, lo normal sería que sí, que fuera de izquierdas. Pues... Pues será que no. A ver, que es convergente, y sostener que un convergente es de izquierdas es tanto como asegurar que Margaret Thatcher era socialista.

La CUP de Gerona se manifestó muy activa contra el primer mandato de Puchi, porque el nuevo alcalde era de CiU (eso ya lo sabíamos) y gobernó la ciudad con los votos del PP y un tránsfuga de Reagrupament (una tropa neoliberal de pe a pa) y porque participó en la ceremonia de beatificación de unas monjas gerundenses martirizadas durante la Guerra Civil o algo así. Cosas de la CUP, que como son de izquierdas (cursiva irónica) no pueden tragar con las monjas y se irritan por nada. Les picó más lo de las monjas que lo del pacto con el PP, que era costumbre convergente.

Pero Puchi tampoco se ha privado de dejar a caldo a sus hoy socios y puntales de gobierno, sean de la CUP o de ERC. Larga(ba) igualmente contra cualquiera de izquierdas. ¡Suerte que Puchi es de la rama socialdemócrata de CDC! Si llega a ser de la rama neoliberal... ¡Dios nos pille confesados!

Aquí, acordándose de los amigos.

Puestos a confesar pecados...

No nos olvidemos de darle jabón al Padre de la Patria.

Esto fue cuando los de la CUP y el 15-M se manifestaron delante del Parlamento de Cataluña.

Aquí diciendo que quien no es indepenDentista es una caries. Vale.

Es lo que pasa por tener una cuenta en Twitter creyendo que uno nunca pasará de alcalde de una ciudad de provincias. 

En suma, los hechos muestran que su ideología es tan de derechas y carranclona como la de sus lamentables predecesores, que Puchi sigue la senda socioeconómica marcada por el pujolismo y no se desvía de ella ni un tres por ciento. Es más, defiende las tradiciones de su partido. 

Por ejemplo, sostiene en su blog de alcalde que no hay que retirar la confianza a los políticos imputados por delitos de corrupción (hoy, investigados). 

Otro ejemplo: el jefe de la campaña que lo llevó a la alcaldía, don Manuel Bassols, es uno de los empresarios en su día detenidos por la Guardia Civil por el caso Petrum (o 3%). Por cierto, todo un caso el del señor Bassols, porque la persona escogida para dirigir la Comisión de Transparencia de la Generalidad de Cataluña, es su señora, personalmente escogida por el señor Mas para el cargo, que todo queda en casa. ¡Qué país nos están dejando...!

La transparencia del Ayuntamiento de Gerona gobernado por Puchi.
Se comenta sola.

¿Transparencia? Un último dato. La organización Transparencia Internacional sigue la información que proporcionan 110 ayuntamientos de toda España. No valora la veracidad de la información, sólo si se proporciona. En 2012, Gerona quedó en 52.ª posición con 77,5 puntos de 100. En la media. En 2014, quedó en la 90.ª posición, con 72,5 puntos de 100. Cito las declaraciones del entonces señor alcalde al conocerse la noticia: Una gran mejora [...] Nuestro ayuntamiento está entre los más transparentes de España. Dejo de citar.

Compárese la puntuación de Gerona con L'Hospitalet del Llobregat, Manresa, Mataró y Terrassa (97,5), Cornella (96,3), Sant Boi de Llobregat (93,8), Reus (90), Santa Coloma de Gremenet (87,5) o Tarragona (83,8). En medio de un esfuerzo (en parte obligado por la ley) de transparencia institucional, Gerona quedó en undécima posición entre los dieciséis ayuntamientos catalanes estudiados.

Hay más. 

Véase la compra de la colección de cuadros de Santos-Torroella por 3,9 millones de euros (casi el 4% del presupuesto municipal), que pagarán los gerundenses mediante un incremento del recibo del agua (sic) hasta 2020. 

Recuerden: Eso es dos veces y media la contribución de todos los ayuntamientos de Gerona a los CDA de la provincia. De todos los ayuntamientos. Dos veces y media.

Personalmente, no estoy en contra de la compra de una colección de obras de arte, pero el mismo esfuerzo que se dedicó a una cosa, ¿por qué no se ha dedicado a la otra? Qué pena y qué vergüenza. ¡A esto llaman política social...! (cursiva indignada). No vean el follón que se montó en Gerona. 

Véase a la CUP de entonces (no la de hoy) quejándose por los sueldazos que se llevaban a casa los organizadores de Temporada Alta o las denuncias por la contratación a dedo de empresas de señores con el carné del partido (CDC). 

No está mal tampoco el primer cargo nombrado bajo la presidencia de Puchi, el del nuevo director de Catalunya Ràdio, socio de Puchi en una empresa que se llevó 16.000 euros de subvención y que desde entonces no registra ninguna otra actividad. Será casualidad, digo yo, y esta vez me ahorro la cursiva, por ver si cuela. Etcétera, etcétera.

Puchi, con la soga al cuello.
Del tupé al flequillo, de cambio, un poquillo.

Lo de siempre. Flequillo aparte (la gran novedad del caso), Puchi ha sido hasta ahora un convergente carranclón típico y tópico, de la hornada de Oriol Pujol y Artur Mas, hijos biológicos y políticos del gran artífice del tresporcientismo patrio.

Lo pasado, pasado está. Ahora miremos hacia delante... si el flequillo no lo impide.

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