De igual a peor


Es ley de vida. Si quieres Mas, acabas con menos. Sólo en el mejor, en el absolutamente mejor de los casos, el caso que, por definición, no se da jamás, sólo entonces te quedas igual. Si no, peor. Y no hay más, aunque Mas persista... por el momento.

Han habido elecciones anticipadas al Parlamento de Cataluña, las terceras en cinco años, que ya es decir. Unos querían declararse independientes e instaurar la república de Jauja. Volvía a aplicarse el dicho: sólo en el mejor, el mejor, el mejor de los casos, el que nunca se da, nos quedaríamos igual antes que después. En el resto de los casos, peor. 

Pero ¡qué importa! En tiempos exaltados, la gente vota con el sentimiento, y cuando se ha instaurado el fanatismo después de años y años de dale que te pego y propaganda y pesadez, y cada uno ve el mundo no como es, sino como quiere verlo, sobran razones. La gente es muy libre de creer en Jauja y no le ha importado nada a una mayoría de la población lo que le han hecho en estos cinco últimos años (básicamente, destrozar el Estado del Bienestar en Cataluña y cobrar comisiones a cambio). Este destrozo, repito, no ha importado para nada. Peor, era mal visto señalarlo. Si uno te venía con banderas y tu preguntabas por los hospitales, te convertías inmediatamente en un traidor a la patria. 

Ayer hubo elecciones. En números redondos, Cataluña cuenta con algo menos de 7.500.000 habitantes, de los cuáles casi 5.300.000 son ciudadanos (i.e., pueden votar o ser votados para representar a todos los demás). No votaron 1.195.000. No supieron votar y les salió nulo casi 16.000 ciudadanos. El voto en blanco se acercó a los 22.000 votos.

El 39,6% de los votos emitidos fue a parar a Juntos por el sí, el partido que representa a la derecha neoliberal nacionalista, que se llevó casi 1.617.000 votos. Es decir, con un 30,6% del censo electoral se llevó a casa 62 diputados. 

Vale la pena detenerse en este punto. Juntos por el sí es el resultado de la unión de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), la derecha que ha gobernado estos últimos años. CiU venía de los 50 diputados y ha tenido que repartirse la lista con ERC en una proporción de 60/40. Haciendo cuentas, me salen unos 36 diputados del partido de Mas, pero hay que restar los que se han sumado a las listas como apóstoles de la fe verdadera en plan independiente, para llenar las urnas de imágenes, que no se sabe muy bien de quién son, si de papá (CDC) o de mamá (ERC). ERC habría ganado algún diputado, pero también tendrá que restar apóstoles. ERC y CiU sumaban 71 diputados en 2012. Han perdido nueve.

De Unió Democràtica de Catalunya (UDC), la otra patita de CiU, no ha quedado nada. Han sacado 102.000 votos, pero no han llegado al 3% necesario para obtener un escaño. Por culpa de un 3%... No deja de tener su gracia.

En suma, Mas ha puesto en graves apuros a su partido, después de partirlo en dos y hacerle perder más de 26 diputados en cinco años. Encima, no tiene asegurada la elección, porque dependerá de un partido de pueblo (no del pueblo), las rurales CUP, que han obtenido 335.000 votos, un 8,2% de los votos emitidos, no llega al 6,4% del censo. 

No sé si las CUP cumplirán su palabra de no permitir que Mas sea presidente. Si así fuera, ¿quién será el nuevo presidente? Pueden escoger. Podría ser Carme Forcadell, Lluís Llach o Raúl Romeva, el líder de reluciente calva. Alguien con mucha enjundia, en cualquier caso, que nos proporcionará tardes de gloria en el circo de tres pistas en que se ha convertido la política catalana. Las CUP han pasado de tres a diez diputados.

Quienes se han manifestado claramente a favor de abandonar España suman un total de 1.952.000 votos, que son un 47,8% de los votos y un 36,8% del censo. Han ganado en la Cataluña rural y del interior, han perdido en la Gran Barcelona, en la costa tarraconense, en el Valle de Arán, mostrando una vez más que existen dos Cataluñas y no una, como las dos Españas de Machado. Suman 72 diputados, dos menos que en 2012, pero suman también mayoría absoluta (son más que 68).

Infografía de eldiario.es. Las zonas más oscuras, las que suman más votos para Juntos por el sí y la CUP; las más claras, las que menos. La Cataluña urbana en oposición a la Cataluña rural. 

Ellos dicen que ha ganado el y se basan para ello en que los partidarios del no no han sumado tantos votos. Dicen que a los 2.112.000 votos de los partidos no independentistas representados en la cámara habría que restar los 364.000 de Cataluña sí se puede, que son votos del ni sí ni no

Pero los de Cataluña sí se puede señalan que la manera que defienden Juntos por el sí y la CUP no es la manera, que primero hay que reformar la Constitución y luego, de acuerdo con la nueva legalidad vigente, ya se vería. En las encuestas preelectorales, tres de cada cuatro votantes de Cataluña sí se puede no eran independentistas y los que lo eran se han pasado a las CUP. Por lo tanto, este intento de decir que no hemos perdido nosotros, sino que somos nosotros los que hemos ganado es muy arriesgado y cuestionable y ahí lo dejo. Que cada uno piense lo que quiera.

Lo único que puede asegurarse es que el Parlamento de Cataluña ha quedado prácticamente igual antes que después de las elecciones. Pero más vacío de diputados de carrera, más repleto de fanáticos, con una superioridad en parlamentarios que no se corresponde con una superioridad en votos (¡la ley electoral catalana!) y un equilibrio de fuerzas muy delicado entre los mismos que tienen la responsabilidad del gobierno, que pueden liarse a tortas a la mínima de cambio, por un Mas o menos de presidente. La tontería y el cainismo se han afianzado y se han enquistado, en el Parlamento y en el país. Una mitad no se habla con la otra mitad y una fe ciega impide acudir a la razón. Visto el percal, es una situación demasiado compleja para mentes tan simples, y lo dicho vale para todos.

Lo que decía: en el mejor, mejor, mejor, mejor de los casos nos hubiéramos quedado igual. Pero éste no ha sido el mejor de los casos, mucho me temo, lo que quiere decir que estamos peor. Gracias.

2 comentarios:

  1. Nota marginal:
    Dos links a una noticia que he visto en la prensa inglesa: en Moscú se ha celebrado (financiada por Putin) una reunión de partidarios del "derecho de autodeterminación". Enre ellos, había unos catalanes. Los escoceses (más listos) no han ido.

    http://www.theguardian.com/world/2015/sep/20/russia-funds-moscow-conference-us-eu-ukraine-separatists http://www.independent.co.uk/news/world/europe/global-separatist-groups-meet-up-in-moscow--but-no-one-criticises-russia-10510344.html

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    1. Me ha dejado de una pieza. ¡Vaya reunión de friquis! Putin, el primero.

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