Flotante o sumergible, a escoger (III)


Aunque está escrito en ruso, se entiende.
La boya no es como en el dibujo, pero mientras pillen cómo funciona, ya vale.

Se necesitaban carros de combate para desembarcar en el sur de Inglaterra. Los Schwimmpanzer II eran demasiado ligeros y los Schwimmpanzer 38 (t) todavía estaban diseñándose. Mejor sería poder contar en las playas con los carros medios Pz. III y Pz. IV. Pero eran demasiado pesados y no se veía cómo hacerlos flotar. Hasta que uno preguntó por qué tenían que ir flotando hasta las playas, si podían moverse por el fondo marino sobre sus cadenas. La solución sería sellar el vehículo, para que no entrara el agua, y tomar el aire necesario de la superficie mediante un tubo muy largo o algo parecido. Fabricarían un tanque sumergible (que no submarino). ¡Manos a la obra!


 


Probando el Tauchpanzer delante de un montón de oficiales del Ejército y la Marina.
Todavía se mantenían escépticos. ¿Funcionaría?

Así nació el Panzerkampfwagen III Ausf F/G/H (U), siendo F, G y H los modelos modificados del Pz. III y la U de sumergible. También hubo un Panzerkampfwagen IV Ausf D (U). El Pz. III tenía un cañoncito de 37 mm (el H, de 50 mm) y varias ametralladoras; el Pz. IV, uno corto de 75 mm. A estos carros también los llamaron, familiarmente, Tauchfahig, Tauchpanzer o U-Panzer, a escoger.

En esta imagen de un Tauchpanzer IV puede verse el marco que sujetaba el caucho que rodeaba el cañón y lo sellaba. El carro pertenece a la 3.ª División Panzer (observen la insignia del oso de Berlín).

La idea era la que hemos dicho. Se sellaba todo el carro con caucho, para que no entrara el agua. Sellado y bien sellado, ahora necesitaban aire de la superficie y un conducto para expulsar los gases de escape del motor. Eso se conseguía mediante una boya, conectada al carro de combate mediante un tubo flexible de dieciocho metros de largo, por el que entraban y salían todos los gases. A decir de los ingenieros, el Tauchpanzer podía desplazarse a quince metros de profundidad sin ningún problema. Ahora bien, no veían por dónde iban y si se metían en un agujero más profundo... Adiós.


Probando el Tauchpanzer III en una playa.
Se pueden ver perfectamente la boya y el tubo para respirar y se comprende mejor el invento.

La idea era a la vez tan simple y tan estúpida que funcionó. Se hicieron pruebas y más pruebas, de todo tipo, para convencer a los oficiales del ejército. Funcionaba. Contra todo pronóstico, funcionaba.

Se construyeron 168 Pz. III als Tauchpanzer (ocho de éstos, Panzerbefehlswagen III Ausf E, o carros de mando, con equipo de radio extra) y 42 Pz. IV als Tauchpanzer en las fábricas de Alkett, FAMO, Daimler-Benz, Henschel y M.A.N.

Pero la operación Seelowe se había ido al cuerno después de la Batalla de Inglaterra. La Luftwaffe no pudo asegurar el dominio del espacio aéreo sobre el Canal de la Mancha y cualquier cosa que flotara en sus aguas se las tenía que ver con el Coastal Command de la RAF. Además, los bombarderos británicos se habían encarnizado con las barcazas de desembarco y las estaban diezmando antes incluso de poder ponerlas a punto. En suma, ¡no iban a poder invadir el Reino Unido! 

Hitler hizo lo que un niño malcriado. Como no puedo con el problema, lo menospreció y buscó un nuevo juguete. Escogió la Unión Soviética, con la que había firmando un tratado de amistad y con la que se había repartido Polonia. En junio de 1941, Alemania atacó por sorpresa.

Pero ¿qué se hizo de los tanques flotantes y sumergibles?

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