Flotante o sumergible, a escoger (II)


Un Schwimmpanzer 38 (t), en plena travesía.

Como hemos visto, los alemanes querían un carro de combate capaz de flotar o de moverse por el fondo marino, para poder alcanzar las playas del sur de Inglaterra en los desembarcos de la operación Seelowe. Lo de arrastrarse por el fondo lo dejaremos para otra ocasión. Veamos ahora cómo se las apañaron para que flotara un carro de combate.

Probando el Schwimmpanzer II.
¡Flota! ¡Flota!

En el verano de 1940, la casa Alkett (Altmarkische Kettenwerk Gmbh ) presentó un equipo capaz de conseguir que flotara un carro ligero alemán, el Panzer II. Lo bautizaron Panzer II mit Schwimmkorper (modelo de carro de combate II con equipo de flotadores). Según los ingenieros de Alkett, el Schwimmpanzer II (carro anfibio II) podía resistir vientos de fuerza 3 y 4 y desplazarse por el agua como una barcaza, lenta, pero seguramente. 

Aquí tienen un Schwimmpanzer II.
Observen la mirada escéptica de los oficiales que acompañan al invento.

Alkett equipó cincuenta (otros dicen cincuenta y dos) Pz. II (modelos A, B y C) con estos flotadores. A decir de los ingenieros, el carro era vulnerable mientras navegaba hacia la playa, pero podía disparar sus armas (un cañón automático de 20 mm y una ametralladora). Una cosa por la otra. Además, todo el mundo era vulnerable mientras se aproximaba a las playas, decían.

Los generales alemanes apreciaron el esfuerzo de los ingenieros de Alkett, pero el Pz. II era un carro demasiado ligero y sus armas resultarían insuficientes para reducir un blocao o un búnquer. Además, una vez en la orilla quedaba el problema de qué hacer con los flotadores, que se convertían en un engorro considerable para el carro y para cualquiera que estuviera cerca de él. ¡Sólo hay que ver las fotografías del invento! Mejor eso que nada, aunque no parecían muy convencidos.

La competencia del Schwimmpanzer II de Alkett.
El aparatoso Schwimmpanzer 38 (t) de Kassbohrer.

Entonces aparecieron los ingenieros de la empresa Kassbohrer y su proyecto AP-11. En la Alemania nazi las empresas iban cada una a lo suyo y vendían sus inventos al gobierno, normalmente sobornando a los jerarcas del Partido que hubiera que sobornar, y así se desperdiciaron muchos recursos en trastos estrafalarios e inútiles, en armas maravillosas e inservibles que nadie había pedido. Gracias a la corrupción del régimen nazi, hasta 1944 no se pudo racionalizar la industria bélica alemana. Por fortuna, demasiado tarde.

Por eso, mientras Alkett probaba su invento por un lado, Kassbohrer lo probaba por el otro... y ninguna compartió con la otra sus experiencias.

El proyecto AP-11 se desarrolló en la Checoslovaquia ocupada y consistió en rodear de flotadores a un carro de combate de origen checo, el Pz. 38 (t). La (t) quiere decir checo. Los alemanes habían equipado divisiones enteras con el Pz. 38 (t) y consideraron interesante el que ahora podían llamar Schwimmpanzer 38 (t). La ventaja sobre el proyecto de Alkett era que el Pz. 38 (t) tenía un cañoncito de 37 mm en la torreta en vez de uno de 20 mm.

En esencia, eran lo mismo. Los tanques habían sido modificados para echar los gases de escape del motor por arriba, habían sido sellados con gomas, para que no entrara el agua, y empleaban unos grandes flotadores para no hundirse. Los ingenieros de Alkett acabaron pronto y los Schwimmpanzer II ya flotaban en 1940, pero los de Kassbohrer se tomaron las cosas con calma.

El Schwimmpanzer 38 (t) fuera del agua.
Torpe, voluminoso, patoso.

En junio de 1941, los checos que paseaban por el río Vltavaen, en Praga, vieron una barca muy rara dando vueltas por ahí, que luego resultó ser un carro de combate flotante. Los ingenieros de Kassbohrer trabajaron mucho para mejorar el rendimiento hidrodinámico de los flotadores del Schwimmpanzer 38 (t) y cuando creyeron que no podía ser mejor, trasladaron su prototipo al campo de pruebas de Kummersdorf. En 1942, sus cruceros por el lago de Ribnitz ya eran cosa frecuente y los ingenieros alemanes aprobaron el proyecto después de mucho navegar. 

Se encargaron cien Schwimmpanzer 38 (t). El pedido, sin embargo, fue suspendido poco después. El Pz. 38 (t) no tenía nada que hacer ante los T-34 soviéticos o los M3 y M4 americanos. Además, la verdad sea dicha, el ejército ya no necesitaba carros anfibios después de Stalingrado y la batalla de El Alamein.

Un LWS I, de maniobras en una playa francesa.

Aparte de los flotadores alrededor de un Pz. II o de un Pz. 38 (t), los alemanes diseñaron el Landwasserschlepper (o LWS), un vehículo anfibio sobre orugas que sirvió en los cuerpos de zapadores o ingenieros, pensado para atravesar ríos con hombres y suministros a bordo. Se fabricaron relativamente pocos, en dos versiones (la segunda, adaptando el cuerpo de un Pz. IV), y se emplearon durante toda la guerra. Como no eran carros de combate propiamente dichos, los mencionamos y los dejamos aparte.

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