Los hábitos pornográficos de los catalanes

Dime de qué presumes...

Con las cosas de internet se pueden hacer análisis estadísticos que muestran bastante bien lo que ya sabíamos. Pero, atención, se limitan a la gente que hace uso de internet. Esta última circunstancia se olvida, algunas veces, y desvirtúa los resultados. 

Hecha esta observación, en este caso no importa demasiado, porque los consumidores de pornografía contemporáneos están conectados a la red y desde que hay red, el consumo de pornografía per cápita se ha disparado. Aquí y en todo el mundo.

Millones de datos recogidos durante cientos de días por uno de los sitios pornógraficos más visitados de internet permiten que nos hagamos una idea de los hábitos pornográficos de los catalanes. Resultará interesante compararlos con los hábitos pornográficos de nuestros vecinos de aquí y de allá. ¿Qué hemos descubierto?

1) Consumimos mucha pornografía. Mucha. Quienes más consumen en valor absoluto son los estadounidenses, los británicos y los canadienses. Pero, cuidado, son mucha más gente que los catalanes en particular o los españoles en general. 

Los datos de consumo en números absolutos (tantos millones de conexiones al día, tantos terabytes de descargas, etc.) dicen que en EE.UU. consumen una burrada de pornografía, pero no nos queda muy claro que un norteamericano medio sea más aficionado a las guarradas que un catalán medio. 

Los catalanes consumimos más pornografía que la media española. Si España es el décimo país del mundo en consumo de pornografía en números absolutos y los diez países que tiene por delante tienen muchos más habitantes que España... Hagan cuentas.

Podemos afirmar muy seguramente que consumimos pornografía como los que más.

2) Es un consumo habitual entre varones, pero muy poco frecuente en mujeres. Esto es aquí y en todas partes. Un tercio de los varones catalanes se conecta cada día a internet para consumir pornografía. Más o menos, lo mismo que los españoles, de los que apenas nos distinguimos (de media). Las mujeres se conectan a un sitio pornográfico de uvas a peras y no muestran demasiado interés.

3) Consumimos la pornografía en casa, no en la oficina. Esto nos distingue claramente de los europeos, que se conectan a los sitios pornográficos en sus puestos de trabajo (!!!?). Tal cual. Los catalanes, en cambio, no. Los catalanes, consumimos pornografía desde casa. 

En eso, los catalanes se comportan como el resto de los españoles. 

Pero cabe preguntarse si el no conectarse desde la oficina tiene que ver con el elevado índice de desocupación en España.

4) A los catalanes nos gusta mirarnos el ombligo (mirar-nos el melic, en catalán). Ya lo dicen, que estamos encantados de conocernos. Se nos acusa de egoístas, de no querer compartir lo que nos sobra, de una ridícula vanidad y de un sentimiento de superioridad... que confirman los datos. Porque la inmensa mayoría de los catalanes que consumen pornografía no la consumen para compartir, sino que la emplean para autosatisfacerse. 

La umbilicofilia es más habitual de lo que parece.

Antes de comenzar a burlarse de los catalanes, les convendría saber que lo mismo podría decirse de todos los consumidores de pornografía en general. Ninguna de las poblaciones analizadas emplea el material obtenido en internet para echarle pimienta a su relación de pareja, fija u ocasional, sino que lo utiliza cada consumidor para sí y sólo para sí. El consumo de pornografía es egoísta en extremo.

5) Tardamos más o menos lo mismo que el resto de europeos en ponernos cachondos. Una vez un catalán entra en un sitio pornográfico, pasea por él poco más de ocho minutos de media (más exactamente, ocho minutos y quince segundos). Supera en diez segundos la media española y el catalán es, detrás del balear y el madrileño, el que más tiempo aguanta en un sitio pornográfico. O tardamos más en ponernos a tono o tenemos más aguante que los demás, no sabría decirlo.

No es muy diferente en Europa. En Noruega, donde hace tanto frío, tardan nueve minutos; en Serbia, siete. En medio, el resto de los europeos. 

Hay que notar que el tiempo que pasamos en un sitio pornográfico se ha incrementado un 15% en dos años. ¿Tenemos más aguante o la crisis hace que nos cueste más?

6) No nos estamos quietos. Un dato curioso: La mayor parte de los vídeos analizados duran más de ocho minutos y los analistas podrían deducir que los catalanes en particular y los europeos en general no ven las películas enteras, porque su visita media no dura tanto. Van a lo que van y cuando ya se han satisfecho, apagan el ordenador. Pero es más que eso. 

En poco más de ocho minutos de media, los catalanes abrimos más de siete páginas (vídeos, en su mayoría). Vamos de flor en flor hasta que ya no podemos más. Los únicos españoles más inquietos que nosotros son los madrileños, que visitan 7,46 páginas en el mismo tiempo que nosotros visitamos 7,21; la media española está en 7,09 y el valor menor es el registrado en Extremadura, 6,51.

Estos valores son similares a los obtenidos en el resto de Europa.

7) Cruzando datos, los catalanes consumimos tanta pornografía per cápita como los madrileños y los habitantes de las islas (Baleares y Canarias) y somos los más salidos de todos. Por ciudades, un habitante de Palma de Mallorca se lleva la palma, nunca mejor dicho, con un consumo pornográfico un 28,9% superior al de la media española. Detrás vienen los habitantes de las Palmas de Gran Canaria (19,3% superior) y de Santa Cruz de Tenerife (un 16,6% más). En cuarta posición, ¡Barcelona! 

Los barceloneses consumimos un 13,8% más de pornografía que la media española y un 30% más que los madrileños, que nos vienen detrás. Si los catalanes consumimos más pornografía que la media española (y europea) es porque son los barceloneses los que tiran del carro. El consumo leridano, gerundense y tarraconense es mucho menor.

8) Pornografía y política. Con los datos en la mano, pueden descubrirse cosas que quitan el hipo sobre la estructura social de Cataluña. 


En primer lugar, ¡caramba!, el territori català (como llaman en catalán estándar de TV3 a la gente de pueblo) consume mucha menos pornografía que los barceloneses. 

Por provincias, los aficionados a la pornografía de Gerona, Lérida y Tarragona están muy lejos de consumir lo que un aficionado de Barcelona. Los municipios pequeños consumen menos que los grandes. Los menos católicos más que los más católicos.

Si cruzamos el total de votos y los datos del INE y del CEO con los datos de consumo pornográfico, veremos que cuanto más nacionalismo, más curas y menos pornografía. No es broma. Hagan los números ustedes mismos, como yo los he hecho, y comprobarán que lo que digo es cierto. Puede establecerse una correlación tal que nos muestra que más voto nacionalista implica un menor consumo de pornografía (o viceversa). 

Ritual de apareamiento catalán en zonas rurales.
Se ha perdido la costumbre y hoy se acude a ligar a las discotecas.

Así, la clase media urbana y el proletariado industrial se pone las botas mirando cochinadas en internet. Lo mismo puede decirse de las clases dirigentes, de renta alta, por aquello de la erótica del poder y su naturaleza barcelonesa y urbana. Los votantes del PSC, PP, C's, UDC y la versión catalana de Podemos son los más aficionados a la pornografía. Lo mismo puede decirse en general de los parlamentarios y los altos cargos varones de la Generalidad de Cataluña (más del 85% residen en Barcelona o alrededores).

Los habitantes de más allá del Área Metropolitana de Barcelona y los votantes de ERC y la CUP prefieren las banderas para sus onanismos. En cuanto a CDC, apenas se desvía un 3% de la media catalana y ahora lo hace con bandera, ahora sin bandera, porque una parte considerable de su electorado es barcelonés y de derechas de toda la vida (muy aficionados a la pornografía, pues) y la otra, de pueblo (del territori, perdón).

9) ¿Qué nos gusta? En el consumo de pornografía se aprecian rasgos distintivos entre grupos de consumidores según su nacionalidad, pero existe un rasgo común: preferimos pornografía nacional. Así los alemanes prefieren ver el fornicio entre alemanes; los franceses, entre franceses; los británicos, entre británicos... ¿Y los catalanes? Prefieren contemplar el fornicio hispano. En parte, porque la oferta de pornografía en catalán es bastante reducida y porque la lengua no es un problema en esta clase de relación. ¡Todo lo contrario!

Los catalanes han normalizado el uso de la lengua en sus relaciones sexuales.

Pero es curioso señalar que el público español (el catalán no es excepción) es de los que menos se interesa por la nacionalidad de los personajes que protagonizan las escenas eróticas. La gente de pueblo (del territori), la que, a tenor de las encuestas, más reclama pornografía en lengua vernácula, dice aquello de que a falta de pan, buenas son tortas, y se conforma con lo que hay, pues qué más da que Oooh tenga el acento obert o tancat, si es el resultado de una... En fin, no sigo.

Los catalanes sentimos una especial predilección por el sexo amateur y las películas caseras de aficionados exhibicionistas. En eso no nos diferenciamos apenas de los españoles. Pero en otros países, los gustos son otros y es interesante descubrirlos. 

A los británicos les encantan las lesbianas; a los norteamericanos, las adolescentes y las mamás que todavía están de buen ver; a los japoneses, la mujer del vecino; a los italianos, las posturitas; a los brasileños, dar por culo y las jovencitas; a los alemanes les va contemplar el sexo con una adolescente y la zoofilia; etcétera.

10) Uno de cada cuatro catalanes consume la pornografía a través de su teléfono móvil. El resto, casi todo en su ordenador personal. Sin embargo, el consumo de pornografía a través de los esmarfones ha pasado del 20% en 2012 a casi el 30% hoy mismo.

El tamaño de los esmarfones se está adaptando a las necesidades de los usuarios. 
Los videos pornográficos exigen pantallas más grandes.

En los EE.UU., la mitad de la pornografía se consume a través de los esmarfones, lo mismo que en el Reino Unido. Los japoneses, en cambio, prefieren emplear el ordenador de sobremesa y consumen menos pornografía por teléfono que los catalanes. Los que menos emplean el teléfono para ver videos guarros son los alemanes, que no llegan a uno de cada cinco. 

La media mundial es que el 40% de las descargas de vídeos pornográficos se realizan en un esmarfón.

Fíjense que el pornoselfie es ya un clásico y que nunca sabes qué van enviarte por guasá.

11) Nos puede el fútbol. ¡La madre! ¡Es verdad! El Barça o la selección española de fútbol pueden más que una película pornográfica si los catalanes tienen que decidir entre una cosa o la otra. Cuando se televisa un partido importante del Barça o de la selección española de fútbol, el consumo de pornografía en internet disminuye ¡a la mitad! ¡La mitad! ¡En un 50%! ¡Ahí es nada!

Demostrado: la mitad de los catalanes prefiere la camiseta a lo que contiene.
La barçafilia ¿explica el bajísimo índice de natalidad de los catalanes?

En el resto de España, un buen partido de fútbol disminuye el consumo de pornografía en un 40%. 

Sólo el Real Madrid es capaz de hacerle sombra al Barça y conseguir que en Madrid disminuya este consumo en un 50%. 

En los EE.UU., el final de una serie como Perdidos o de la Superbowl (o como se llame) sólo consigue disminuir el consumo de pornografía entre un 2 y un 5%. Aquí, un partido de fútbol cualquiera... ¡¿el 50%?! ¡Por favor!

En resumen, no somos muy diferentes del resto de españoles o europeos, pero nuestra afición al fornicio ajeno se ve afectada por las banderas y el balompié. Ambas pasiones irracionales consiguen cambios muy significativos en los hábitos de consumo pornográfico. 

Por eso la carcunda promueve tanto el balompié como el banderismo y la libertad se asocia a un mundo libre de patrias futboleras y lleno de mirones. Pero afirmar esto que acabo de decir tiene su intríngulis y también podría afirmarse que la pornografía es un método de control social. Quién sabe. Puede que sí.

La multiplicación de los panes



Tengo la costumbre de comprar una barra de pan de vez en cuando. Comencé comprando una que llamaban rústica, a la que yo llamé una de ésas. Luego se llamó del Pirineo. Más tarde, campesina. Luego pagesa (en catalán, en el original). Después, de montaña. Así hasta hoy, que es de piedra (sic), después de media docena de nombres más en tres idiomas diferentes.

El caso es que el pan es el mismo.

Canciones para un referéndum


Say Sí Sí

Música y letra de Ernesto Lecuona, Francia Luban y Al Stillman.
Cantan LaVerne, Maxene y Patty Andrews, The Andrews Sisters.


Letra:

In Spain they say "Sí, Sí"
In France you'll hear "Oui, Oui"
Every little Dutch girl says "Ya, Ya"
Every little Russian says "Da, Da"

But, Sweetheart, tell me why
No matter how I try
You won't listen to my plea
Won't say "Yes" in any language to me
When will you say "Sí, Sí"

"Sí, Sí", "Sí, Sí"
"Sí, Sí", "Sí, Sí"
Every little Dutch girl says "Ya, Ya", ya-ya-ya
Every little Russian says "Da, Da"

But, Sweetheart, oh, why won't you tell me why
No matter how m-m-much I try, please tell me why
La-la-la-la-da, won't you listen to my plea
Won't say "Yes" on any language to me
Oh-woh, and when you say "Sí, Sí", say "Sí, Sí"

La la la la la la la da da da da
La da da da da da da da
La da da da da da da da
Da da da da da da da da daaa

If you could only say "Sí, Sí", "Oui, Oui", "Ya, Ya", "Da, Da,"
Da da da la da
And all my life would be a song,
Nothing could go wrong, go wrong, go wrong

If you give in, I'll win
I won't give up, give up
Darling, if you give in
I must hear you say "Sí, Sí"

Oh, won't you listen to my plea
Please say "Yes" in any language to me
Won't you say "Sí, Sí", say "Sí, Sí"

Diguem No

Título, Diguem no! También, a veces, Ahir.
Música y letra, Ramón Pelegero Sanchís (Raimon), 1963.



Letra:

Ara que som junts
diré el que tu i jo sabem
i que sovint oblidem:

Hem vist la por
ser llei per a tots.
Hem vist la sang
-que sols fa sang-
ser llei del món.

No,
jo dic no,
diguem no.
Nosaltres no som d'eixe món.

Hem vist la fam
ser pa
dels treballadors.

Hem vist tancats
a la presó
homes plens de raó.

No,
jo dic no,
diguem no.
Nosaltres no som d'eixe món.

No,
diguem no.
Nosaltres no som d'eixe món.

La canción de la cebolla

Título, Le Chant de l'Oignon
Anónimo francés del período revolucionario y del Primer Imperio.
Himno sui generis de los Granaderos de la Guardia Imperial antaño y de la Legión Extranjera hoy mismo. Napoleón dijo de ella (de la cebolla) que no hay nada mejor para marchar a buen ritmo por el camino hacia la gloria (sic).



Letra:

J'aime l'oignon frit à l'huile,
J'aime l'oignon car il est bon.
J'aime l'oignon frit à l'huile,
J'aime l'oignon, j'aime l'oignon.

[Coro]

Au pas camarades, au pas camarades,
Au pas, au pas, au pas,
Au pas camarades, au pas camarades,
Au pas, au pas, au pas.

Un seul oignon frit à l'huile,
Un seul oignon nous change en Lion,
Un seul oignon frit à l'huile,
Un seul oignon un seul oignon

[Coro]

Mais pas d'oignons aux Autrichiens,
Non pas d'oignons à tous ces chiens,
Mais pas d'oignons aux Autrichiens,
Non pas d'oignons, non pas d'oignons

[Coro]

Aimons l'oignon frit à l'huile,
Aimons l'oignon car il est bon,
Aimons l'oignon frit à l'huile,
Aimons l'oignon, aimons l'oignon

[Coro]

Los premios Ig Nobel de 2014 (y II)


Hemos visto parte de los premios Ig Nobel de 2014 y queda una sorpresa para el final. Si los premios que ya han leído les han sorprendido, agárrense, que vienen curvas y no son pocas.

Premio Ig Nobel de Arte.

A Marina de Tommaso, Michele Sardaro y Paolo Livrea, italianos, por medir la diferencia entre el daño que sufre una persona al serle quemada la mano por un potente haz de rayos láser cuando mira una bella pintura o cuando mira una pintura más bien fea. No es que le achicharren la mano, sólo es una quemadita. Eso dicen.

Mientras se entretiene mirando, zas, van y le chamuscan la mano.

Se trata de comprobar que, en efecto, uno nota menos dolor cuando se enfrenta a una bella obra de arte que cuando se enfrenta a un adefesio. ¿Por qué? Los científicos han analizado las respuestas de diferentes áreas del cerebro a estos estímulos visuales y dolosos y han comprobado que las reacciones ante la beldad o la fealdad activan diferentes zonas del córtex y que entonces también difiere la percepción del dolor, que comparte algunas de ellas. Es lo que me ha parecido entender. 

Es decir, los que se quedan embobados ante la belleza de una obra de arte tardan en notar que algún gracioso les está quemando la mano (o robando la cartera).

No queda clara si esta correlación es más acusada en personas cultivadas que en personas incultas o si los amantes del arte clásico se emboban más o menos que los del arte contemporáneo, por poner un ejemplo. ¡Se abren muchas vías de investigación!

Ref.: Aesthetic value of paintings affects pain thresholds; Marina de Tommaso, Michele Sardaro y Paolo Livrea; Consciousness and Cognition, vol. 17, no. 4, 2008, pp. 1152-1162.

Ig Nobel de Economía.

De nuevo a Italia. Esta vez al Instituto Nacional de Estadística del Gobierno de la República Italiana, por ser los primeros en toda la Unión Europea en cumplir el mandato que les obliga a incrementar el tamaño oficial de su economía considerando los beneficios de la prostitución, la venta de drogas ilegales, la extorsión y un largo etcétera de transacciones entre particulares (sic) que no habían sido contempladas hasta el momento a la hora de calcular el PIB.

Algunas transacciones entre particulares se han incorporado a la medida del PIB.
En la imagen, agentes económicos incrementando la riqueza nacional.

Aunque suene raro, lo más correcto es considerar que los negocios ilícitos también afectan al curso de nuestra economía, pues alteran el precio de las cosas, hacen aumentar o disminuir el dinero en circulación, ocultan un volumen de capitales considerable, etcétera, qué les voy a contar. 

España ha perdido este premio Ig Nobel de Economía por pocos días, lástima, porque ahora también admite las actividades delictivas en el cálculo del PIB. 

Se adjuntan dos referencias, una italiana y otra europea.

Cambia il Sistema europeo dei conti nazionali e regionali - Sec2010; ISTAT, 2014.

European System of National and Regional Accounts (ESA 2010); Luxembourg, Publications Office of the European Union, 2013.

Premio Ig Nobel de Medicina.

A Ian Humphreys, Sonal Saraiya, Walter Belenky y James Dworkin, indios y estadounidenses, por tratar las hemorragias nasales incontenibles mediante la introducción en cada fosa nasal de un buen trozo de bacon o jamón curado.

Panceta farmacológica de cerdo ibérico. Aplicación nasal.

En particular, se describe un tratamiento para la trombobastenia de Glanzmann, una enfermedad muy peligrosa, puesto que la hemorragia es realmente incontrolable y puede llegar a ser muy grave. Normalmente se trata con medicamentos específicos y transfusiones de sangre en casos extremos. Existe un método quirúrgico para aliviar este mal.

La idea de llenarse las narices de jamón curado se le ocurrió a un niño de cuatro años, que se aplicó a sí mismo el remedio al menos dos veces, en circunstancias especiales (sic). La criatura comenzó a sangrar y lo único que tuvo a mano fue el bacon para el desayuno. Lo enrolló, se lo metió en las narices y la carne curada y salada obró maravillas, cortando la hemorragia en un pispás, de modo efectivo y sin secuelas visibles incluso tres días después del tratamiento, para maravilla del personal.

Los médicos aseguran que es la primera vez que se describe este tratamiento para cortar las hemorragias nasales provocadas por la trombobastenia de Glanzmann.

Nasal Packing With Strips of Cured Pork as Treatment for Uncontrollable Epistaxis in a Patient with Glanzmann Thrombasthenia; Ian Humphreys, Sonal Saraiya, Walter Belenky y James Dworkin; Annals of Otology, Rhinology and Laryngology, vol. 120, no. 11, November 2011, pp. 732-36.

Premio Ig Nobel de Ciencias del Ártico.

A Eigil Reimers y Sindre Eftestøl, artífices de una colaboración científica entre Noruega, Alemania, los Estados Unidos y Canadá, por mostrar cómo actuan los renos cuando ven a seres humanos disfrazados de osos polares.

Al parecer, la interacción (sic) entre el reno de Svalbard (Rangifer tarandus platyrhynchus) y los osos polares (Ursus maritimus) son cada vez más frecuentes por culpa del deshielo del Ártico y los renos se van acostumbrando a ver osos en tierra firme. El trabajo en el archipiélago de Edgeøya había medido el tiempo que tardan los renos que ahí viven en ponerse alertas y salir corriendo a la vista de un oso, que ya no es el que era. 

Así se disfrazaron de osos polares.
Tendría que haber un premio Ig Nobel de Disfrazología.

Por eso no se les ocurrió nada mejor a los investigadores que disfrazarse de osos, porque descubrieron (y como verán, han publicado) que disfrazados de osos podían acercarse hasta casi tres veces más que vestidos de personas normales. Repitieron el experimento al menos cinco veces ¡y cuánto nos gustaría ver la película!


Según ha podido saber El cuaderno de Luis, la Academia de Ciencias de Moscú está interesada en ampliar el estudio de Reimers y Eftestøl estudiando la interacción (sic) entre personas disfrazadas de osos polares y la Milicia de Moscú (la Guardia Urbana, para entendernos). Los primeros avances del experimento prometen. 

Ref.: Response Behaviors of Svalbard Reindeer towards Humans and Humans Disguised as Polar Bears on Edgeøya; Eigil Reimers y Sindre Eftestøl; Arctic, Antarctic, and Alpine Research, vol. 44, no. 4, 2012, pp. 483-9.

Y finalmente, la sorpresa. ¡¡¡Hemos ganado un premio!!! 

Porque es nuestro el...

Premio Ig Nobel de Nutrición.

A Raquel Rubio, Anna Jofré, Belén Martín, Teresa Aymerich y Margarita Garriga, por su estudio sobre la fermentación del fuet con bacterias procedentes de la caca de un bebé. Como les cuento, pero con palabras más altisonantes.

El fuet (una palabra que en catalán significa fusta o látigo) es una longaniza hecha de carne de cerdo picada y adobada que se deja reposar y fermentar hasta que ha perdido una parte significativa de la humedad que contenía y puede comerse sin morirse uno. 

Nada más saberse la noticia, Su Majestad Felipe VI acudió deprisa y corriendo a las instalaciones del IRTA en Monells para felicitar al equipo científico y llevarse a casa unas morcillas.

Las científicas premiadas con un fuet (a la izquierda), la maqueta de un bebé (a la derecha) y el mercado potencial del fuet probiótico (en el centro).

Las científicas mencionadas han prestado especial atención a la fermentación del fuet y han buscado entre las cacas de un bebé (las heces de un infante, dice su artículo) bacterias que puedan iniciar o potenciar los cultivos de bacterias que hacen del fuet un fuet (o una salchicha fermentada, como la llaman en inglés, para que nos entiendan). Así sale un fuet probiótico con bacterias de recién nacidos (sic), como pueden leer aquí mismo:

Las cinco autoras del estudio trabajan en el programa de Seguridad Alimentaria del IRTA en Monells, Gerona. El IRTA es el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias de la Generalidad de Cataluña (la erre de IRTA es porque investigación es recerca, en catalán). Bajo la batuta de la doctora Garriga, bajo el paraguas del proyecto Productos cárnicos fermentado-curados funcionales y seguros. Nueva vía de ingestión de probióticos del INIA (Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria), han conseguido aislar varias cepas de bacterias del ácido láctico potencialmente probióticas a partir de heces de neonatos sanos. De la caca de bebés, repito, para que se me entienda.

Todo a punto para la fabricación en serie de los fuets probióticos.

No ha sido fácil. Porque han encontrado como 109 bacterias de todo tipo y sólo les ha interesado al final un lacticobacillus rhamnosus CTC1679, que váyanse a saber cómo es o qué color tiene. La nota de prensa publicada por el IRTA (antes de recibir el premio Ig Nobel) asegura que se ha podido obtener (cito) un fuet potencialmente probiótico reducido en sal y grasa, con unas características sensoriales similares a las del producto tradicional. Olé.

Este gran avance científico en la fermetación del fuet tiene su intríngulis y una razón de ser, pues la ingesta de fuet podría sustituir la ingesta de productos lácticos para conseguir los probióticos que se consideran saludables en la alimentación de una persona. Las personas con poca tolerancia a la lactosa podrían darle al fuet y con que se coman diez gramos al día, solucionados todos sus problemas. ¡Fabuloso!

En la campaña publicitaria se anunciará: ¡Este fuet es la leche! Pero se ha descartado incluir la foto de ningún niño comiendo fuet.

Pese a todo, los recortes amenazan al IRTA.
¿Cuándo aprenderán nuestras autoridades?

Como los recortes no dan para mucho y menos para viajes, el equipo de catalanas premiadas con el Ig Nobel de Nutrición tuvieron que conformarse con enviar un vídeo por correo electrónico agradeciendo el premio. ¡Bravo por ellas! ¡Bravo! 

¡Y que aprendan las autoridades! Sólo en el extranjero son capaces de reconocer el mucho trabajo y el mucho mérito de nuestras mal pagadas científicas. ¡Qué mal hacen ustedes recortando y privatizando estas cosas, pardiez!

Ref.: Characterization of Lactic Acid Bacteria Isolated from Infant Faeces as Potential Probiotic Starter Cultures for Fermented Sausages; Raquel Rubio, Anna Jofré, Belén Martín, Teresa Aymerich y Margarita Garriga; Food Microbiology, vol. 38, 2014, pp. 303-311.

Y ya está. 

Para más información sobre los ganadores de los premios Ig Nobel:

Los premios Ig Nobel de 2014 (I)


La Harvard-Radcliffe Society of Physics Students y la Harvard-Radcliffe Science Fiction Association publican la revista Annals of Improbable Research (impagable, bonísima) y patrocinan los premios Ig Nobel. Lo que comenzó siendo una broma ha acabado siendo algo muy serio y hoy en día los premios Ig Nobel tienen publicidad en todo el mundo. 

Hay que señalar que varios científicos premiados con el Nobel participan en esta iniciativa ¡y que algunos premios Nobel antes han sido premios Ig Nobel! En serio. Y en todo este tiempo, desde 1991, ha habido personas que no han pasado a recoger el premio, pero ninguna lo ha rechazado. ¡Ni una sola!

Estos científicos con mucho sentido del humor no pretenden ridiculizar la ciencia, aunque hay quien lo vea así. El lema de los organizadores es algo así como Primero te hace reír, luego te hace pensar. En 2004 otorgaron el premio Ig Nobel de la Paz a Daisuke Inoue por haber inventado el karaoke (sic). Esta noticia les habrá levantado una sonrisa, pero después de las risas piensen un poco y piensen. ¿Quién ha hecho más por la paz del mundo y entre las personas? ¿Daisuke Inoue o algunos premios Nobel de la Paz que corren por ahí?

Algunas cosas que pretenden pasar por ciencia son absurdas y descabelladas, y así son denunciadas, pero muchos avances de la ciencia también comenzaron siendo raros, extraños, ridículos y absurdos. Galileo, Newton o Einstein podrían confirmarlo.

Cada septiembre, en el Sanders Theatre de Harvard y ante más de mil espectadores, se celebra la ceremonia de entrega de los premios Ig Nobel. El pasado 18 de septiembre se celebró la XXIV edición de estos premios, que ya cuentan con comisarios y colaboradores en todo el mundo. Se pudo seguir en directo por internet y si alguno quiere verla, está en el yutú (YouTube).

¿Quiénes se han llevado el premio este año? En un par de entradas revelaré a todos los ganadores y aviso, hay sorpresa al final.

¡Vamos allá! 

Citaremos primero el premio, los premiados y el porqué. Luego añadiremos la publicación o publicaciones que avalan el premio, las llamadas referencias.

Premio Ig Nobel de Física.

A Kiyoshi Mabuchi, Kensei Tanaka, Daichi Uchijima y Rina Sakai, japoneses, por medir la fricción entre un pie y una piel de plátano y entre la piel de plátano y el suelo justo cuando una persona pisa una piel de plátano. Parece un chiste, pero no. 

Lo pisa a la una, lo pisa a las dos, lo pisa a las ¡tres!

El coeficiente de rozamiento medido sobre un suelo de linóleo y pisando con un zapato de suela de goma se sitúa alrededor de 0,07, lo que (aseguran los japoneses) es más bajo de lo esperado y similar al de una superficie bien lubricada. No queda ahí la cosa: Después de examinar atentamente la piel de plátano con un microscopio, se estima que el gel de polisacáridos foliculares del plátano tienen un papel central en el efecto lubricante de la piel de plátano. Me quito el sombrero. Bravo.

Ref.: Frictional Coefficient under Banana Skin; Kiyoshi Mabuchi, Kensei Tanaka, Daichi Uchijima y Rina Sakai; Tribology Online 7, no. 3, 2012, pp. 147-151.

Premio Ig Nobel de Neurología.

A un grupo de científicos chinos y canadienses, Jiangang Liu, Jun Li, Lu Feng, Ling Li, Jie Tian y Kang Lee, por intentar comprender qué sucede en los cerebros de las personas que ven la cara de Jesús en una tostada. Tal cual. Se trata de un caso curioso de pareidolia y la pareidolia es un fenómeno psicológico consistente en percibir como una imagen reconocible una suma de elementos aleatorios. Quien dice una imagen, dice un sonido u otro tipo de estímulos. Es aquello de reconocer figuras en las nubes, una cara en la Luna... o caras de Jesús en el desayuno. 

Un caso de pareidolia.

Los autores mencionados son de la Escuela de Tecnología de Computadores e Información de la Universidad de Pequín (o de Beijing Jiaotong, si nos ponemos chinos), de la Universidad de Xidian, del Instituto de Automática de la Academia China de Ciencias en Pequín y de la Universidad de Toronto, Canadá. Al parecer, creen haber descubierto que la pareidolia se da en la superficie de la área fusiforme derecha del cerebro (o por ahí cerca), que intervendría en el trasiego de información entre el córtex visual y el córtex prefrontal y que el reconocimiento de un rostro tendría que ver con un circuito reiterativo entre estas áreas y no me pregunten más, que me acabo de perder.

Ref.: Seeing Jesus in Toast: Neural and Behavioral Correlates of Face Pareidolia; Jiangang Liu, Jun Li, Lu Feng, Ling Li, Jie Tian, Kang Lee; Cortex, vol. 53, April 2014, pp. 60–77. 

Premio Ig Nobel de Psicología.

A Peter K. Jonason (australiano), Amy Jones (británica) y Minna Lyons (estadounidense), por reunir evidencias que muestran que la gente que normalmente sigue despierta bien entrada la noche tiende a ser más narcisista, manipulativa y psicópata (sic) que la gente que madruga y se levanta por la mañana temprano.

La teoría mental de la Tríada Negra se representa así.

Los psicólogos mencionados han estudiado la llamada Tríada Negra, formada por el narcisismo, el maquiavelismo y la psicopatía, en personas noctámbulas. Al parecer, éstas saber obtener ventajas de la poca luz, la facilidad de pasar desapercibidos y el cansancio de los que, acostumbrados a irse temprano a la cama, se encuentran todavía despiertos a altas horas de la noche y son víctimas de sus engaños. De verdad que se le pone el cuerpo malo a uno, pero eso también explicaría por qué preferimos invitar a cenar a nuestra novia que invitarla a comer.

Ref.: Creatures of the Night: Chronotypes and the Dark Triad Traits; Peter K. Jonason, Amy Jones y Minna Lyons; Personality and Individual Differences, vol. 55, no. 5, 2013, pp. 538-541.

Premio Ig Nobel a la Sanidad Pública.

Aunque el programa de recortes en Sanidad de don Baudilio Ruiz y el gobierno de ERCiU era y sigue siendo firme candidato a la mayor estupidez y maldad en la gestión de la sanidad pública, el caso no da para nada de risa. Así que han decidido otorgarlo ex aequo a un grupo de científicos de la República Checa, Japón, los Estados Unidos y la India, que son: Jaroslav Flegr, Jan Havlícek, Jitka Hanušova-Lindova, David Hanauer, Naren Ramakrishnan y Lisa Seyfried, por investigar si es mentalmente arriesgado para el ser humano tener un gato.

La polémica viene de lejos. En Egipto se consideraban seres en contacto con el más allá y por lo tanto, maravillosos. Por la misma razón, se quemaban en las Edades Media y Moderna, junto con las brujas. Los científicos mencionados, en cambio, sienten un interés muy racional (es un decir) por la relación existente entre tener gato y estar chiflado. 

Mi gato me mira mal. Primer síntoma.

Así, los investigadores aprecian cambios en la personalidad de mujeres jovencitas causadas por una toxoplasmosis latente que les pasó el gato, posibles relaciones entre la toxoplasmosis, los varones poco inteligentes y nada curiosos y la esquizofrenia y una relación entre las mordeduras de gato y la depresión que había pasado desapercibida hasta ahora. ¡Miau!

Se presentan varias referencias para este premio compartido ex aequo.

Changes in personality profile of young women with latent toxoplasmosis; Jaroslav Flegr y Jan Havlicek; Folia Parasitologica, vol. 46, 1999, pp. 22-28.

Decreased level of psychobiological factor novelty seeking and lower intelligence in men latently infected with the protozoan parasite Toxoplasma gondii Dopamine, a missing link between schizophrenia and toxoplasmosis?; Jaroslav Flegr, Marek Preiss, Jirí Klose, Jan Havlícek, Martina Vitáková y Petr Kodym; Biological Psychology, vol. 63, 2003, pp. 253–268.

Describing the Relationship between Cat Bites and Human Depression Using Data from an Electronic Health Record; David Hanauer, Naren Ramakrishnan y Lisa Seyfried; Plos One, vol. 8, no. 8, 2013, e70585. 

Premio Ig Nobel de Biología.

A Vlastimil Hart, Petra Nováková, Erich Pascal Malkemper, Sabine Begall, Vladimír Hanzal, Miloš Ježek, Tomáš Kušta, Veronika Nemcová, Jana Adámková, Katerina Benediktová, Jaroslav Cervený y Hynek Burda, de la República Checa, Alemania y Zambia, por documentar cómo los perros hacen pis y caca, y hacerlo con tanto cuidado y atención que han creído apreciar, y así lo manifiestan, que los perros, al cagar y al mear, prefieren alinear su cuerpo con las líneas del campo geomagnético terrestre que van de norte a sur (o viceversa).

A éste me da que lo del campo geomagnético le importa un ardite.

No crean que les resultó fácil. Al parecer, las líneas del campo magnético terrestre sólo son estables un 20% del tiempo y hay que pillar a los perros orinando o defecando justo entonces para ver si es verdad que son sensibles al campo magnético o mean a discreción. Además, mejor que el aire esté en calma, porque es raro que un perro miccione contra el viento, vayan por donde vayan las líneas geomagnéticas. Que será perro, pero no tonto. 

En total, examinaron a 70 perros de 39 camadas durante 1.893 defecaciones y 5.582 micciones y creen haber probado que los perros son magnetosensibles, aunque añaden que es tanto el ruido ambiental que esta magnetosensibilidad es muy difícil de medir. En suma, váyanse a saber si es verdad.

Hay que preguntarse si los perros se orientan de norte a sur o viceversa al hacer sus cosas para que no les dé el sol en la cara, lo que falsaría esta hipótesis. Por el momento, ahí está la propuesta y ahora queda darle vueltas por ver qué sale.

Ref.: Dogs are sensitive to small variations of the Earth's magnetic field; Vlastimil Hart, Petra Nováková, Erich Pascal Malkemper, Sabine Begall, Vladimír Hanzal, Miloš Ježek, Tomáš Kušta, Veronika Nemcová, Jana Adámková, Katerina Benediktová, Jaroslav Cervený y Hynek Burda; Frontiers in Zoology, 10:80, 27 December 27, 2013.

Quedan más premios, para la próxima ocasión. Con sorpresa. Pero eso será mañana.

Las guerras médicas y el número de manifestantes (y II)


Manifestantes uniformados frente al complejo comercial de L'Illa Diagonal.
La concentración en este punto es inferior o igual a una persona por metro cuadrado.

El caso del puente del Helesponto se ha dado varias veces en el manifestódromo barcelonés. ¿Les sorprende? Sabemos que en el paseo de Gràcia no caben más de 70.000 manifestantes en condiciones normales. Es decir, apretaditos y sin moverse. El paseo de Gràcia equivale a un ejército persa, digámoslo así, y así ha sido narrado. Entre 1977 y 2014 pueden contarse varias manifestaciones en el paseo de Gràcia que los Heródotos catalanes han calificado de millonarias. Eso sí, sin la maestría en el narrar del griego.

Otros manifestódromos habituales muestran cifras igualmente imposibles. Un cálculo optimista cifra en 3.000 el número de personas que caben en la plaza de Sant Jaume y no han sido pocas las veces que he oído que se han juntado 20.000 personas en la plaza para celebrar un título del Barça o protestar por algo. En la céntrica plaza de Catalunya no caben más de 10.000 personas, que la ocuparían toda, del Corte Inglés al FNAC, de las Ramblas al paseo de Gràcia, que vivirían mal y apretaditas unas contra otras, y la cifra viene de un plan de emergencia y evacuación de los bomberos al que nadie hace mucho caso. ¿Y cuántas veces no han oído decir que 50.000 personas llenaban la plaza? Guardo en la memoria 200.000 personas en la plaza de Catalunya, un disparate.

Congreso Eucarístico de Barcelona, 1952.
Se afirmó haber repartido 500.000 hostias en la misa celebrada en la Diagonal.

El caso se da cuando nos visita un papa, cuando se rechaza un atentado terrorista, cuando se manifiestan contra la guerra en Irak, cuando el Barça gana alguna copa, cuando los indignados ocupan la plaza de Catalunya o la ocupan el 12 de octubre otros con banderas españolas, cuando se pide la independencia de Cataluña o cuando los sindicatos protestan contra los recortes... Continuamente. Es un escándalo. Luchar contra esta estulticia numérica es meterse en una batalla que puedes dar por perdida. La verdad topográfica se da de bofetadas con el mito y el mito no acepta razones. En cierto modo, lo confieso, a veces me da por preguntarme si no seré yo el burro insistiendo en señalar tanta mentira.

Uno de los puntos de mayor concentración de la manifestación, el cruce entre Diagonal y paseo de Gràcia. Si se fijan, podrán ver la cintura de muchos manifestantes (y algunos pies). Eso hace imposible sostener en este punto una densidad de más de dos personas por metro cuadrado.

Quien podría calcular el número de manifestantes resulta claramente inepto. La Guardia Urbana, por ejemplo, sostiene que si usted dibuja un cuadrado de un metro de lado en el suelo y pone a una persona en cada esquina, tiene una concentración de cuatro personas por metro cuadrado. Y esto no lo ha dicho una vez ni dos, sino docenas de veces que yo recuerde. ¡Bravo! ¡Cero en topografía! Porque ésa es una concentración de una persona por metro cuadrado. Dibujen círculos en las esquinas de un cuadrado y comprobarán que sólo un cuarto del círculo queda dentro.

La prueba de la ducha. Elija el modelo de metro cuadrado que más le guste y compruebe cuánta gente cabe dentro.

Luego hay que considerar la densidad de manifestantes o grado de apretujamiento. Como cada vez quedan menos cabinas telefónicas, prueben con la bañera o el plato de la ducha. Si tuviera mampara, sería ideal, porque limitaría la superficie. Si no, prueben a no tocar la cortina. 

Uno dentro, bien. Dos, justitos, rozando la intimidad. Tres, apretados. Cuatro, casi imposible. Cinco... De hecho, los expertos sostienen que se llega a cinco o más personas por metro cuadrado en una concentración de personas cuando hay avalanchas, con un riesgo considerable de provocar muertos o heridos. Ahora midan el plato de la ducha. Si es de un metro por un metro, vale. Si es de 1,2 metros de lado, es tiene un 44% más superficie que un metro cuadrado. Etcétera.

Los expertos añaden que la densidad no es homogénea, que se reparte normalmente siguiendo una distribución normal. En cristiano, la mayor densidad se da en muy pocos metros cuadrados y pesa mucho en el cálculo de la media. En los conciertos, la gente se apretuja delante del escenario y detrás está casi vacío, por ejemplo. Pero les mostraré un ejemplo reciente y muy documentado, que proporcionó una distribución normal casi de libro. 

Manifestantes coreanos formando una línea con una densidad media semejante a la de la Vía Catalana.

En la famosa Vía Catalana de 2013, se contabilizó una media de 0,8 manifestantes por metro. En el 75% del recorrido, la densidad de manifestantes era menor. Sólo un 5% del recorrido de la manifestación sumó más de una persona por metro; sólo un 1% más de dos. En total, se manifestaron unas 800.000 personas a lo largo de 400 km. Se contaron una a una y los resultados se contabilizaron y calcularon mediante tres métodos que dieron errores entre el 2,5 y el 5%; la cifra resultante tenía un error de más o menos el 3,5%. Se estima (con un error de un 5%) que 150.000 manifestantes eran menores de 16 años, un dato coherente con la morfología de la familia catalana (y se concluye que fué una manifestación familiar). Ésta sea, quizá, la mayor manifestación (documentada) de la historia de España.

Para calcular el número de asistentes a la famosa manifestación del pasado 11 de septiembre en Barcelona contamos con la inestimable ayuda de la organización del evento, que proporcionó una serie de cifras y datos que nos permiten calcular la muchedumbre. 

Las manifestaciones organizadas son más fáciles de contar.
Pero también dejan menos espacio a la libertad de los asistentes.

Aunque me dé repelús ver como el público marcha con antorchas o se manifiesta de uniforme, hay que reconocer que una manifestación a la coreana (del norte) pone las cosas fáciles para el contador. Fíjense: una organización (particular) reparte las concesiones del espacio para manifestarse (público) y le dice a cada uno qué ropa vestir y donde ponerse. No hay espacio para la improvisación y la espontaneidad, ni lugar a reclamaciones que no hayan sido programadas de antemano. Eso quiere decir que los espontáneos tendrán difícil sumarse a la manifestación sin romper su programada homogeneidad (el mosaico humano hecho con el color de los uniformes), que la superficie de la manifestación está claramente delimitada y que si no se siguen las instrucciones, no tiene éxito el dibujo. Quédense con el dato, que es importante.

Fotograma de Triumph des Willens (El Triunfo de la Voluntad).
Aunque parezcan muchos más, en Nuremberg nunca se manifestaron más de 200.000 personas a la vez. Los manifestantes de la fotografía, debidamente uniformados y distribuidos por la Diagonal, podrían cubrir un considerable tramo de la manifestación del 11 de septiembre. Vayan contando filas y sumando.

Días antes de la manifestación, cuando las inscripciones no remontaban, los organizadores suplicaron (sic) que se inscribiera todo el mundo pues necesitaban un mínimo de 675.000 manifestantes inscritos para dibujar la famosa uve. Acabaron inscribiéndose unos 550.000. La organización explicó que la manifestación ocupó 275.000 metros cuadrados (antes había dicho 200.000).

No es Gran Vía con Balmes, pero la densidad de la concentración es similar.

Treinta y seis manifestantes, unos de amarillo y otros de rojo, se alternaban en cada hilera de manifestantes e hilera tras hilera, idénticas, hacían el dibujo. Ocupaban una anchura de 40 metros (0,9 manifestantes por metro lineal), que a veces fue menor (por obras en la Diagonal, por ejemplo). Esta organización de la muchedumbre impide una concentración superior a la de dos personas por metro cuadrado de media, aunque en algunas zonas (quizá el 5% de la superficie ocupada) podría haberse llegado a las tres. 

Lo confirman las imágenes tomadas por los helicópteros de TV3 en directo, entre las 1700 y las 1714 h. Dejando aparte algunos tramos hacia los extremos en que los manifestantes no cubrían el área asignada, cuando la cámara enfocaba hacia abajo en vertical, se veía el suelo entre los manifestantes. Ergo, se daba un máximo de dos personas por metro cuadrado en la mayor parte de la concentración.

Datos complementarios: Llegaron 1.500 autocares de provincias (territori), que transportaron entre 70.000 y 95.000 personas. Es lógico pensar que otro tanto, pero no más del doble, llegaría a Barcelona por sus propios medios. Los organizadores vendieron 250.000 camisetas del uniforme el día de la manifestación (la mayoría, como recuerdo). El tráfico más allá de la manifestación fue el equivalente al de un fin de semana, según los indicadores de tráfico. Ah, que no se me olvide. En las últimas elecciones, todos los partidos partidarios de la Consulta sumaron, en números redondos, 1.200.000 votos. ¿Podría establecerse esta cifra como límite máximo de la movilización? ¿Se movilizaron todos ellos?

¿Cuánta gente contaría aquí la Guardia Urbana?
Es la pregunta del millón (nunca mejor dicho).

Con todos estos datos en la mano, la Guardia Urbana de Barcelona volvió a cagarla contando y sumó 1.800.000 manifestantes. Es decir, 6,5 manifestantes por metro cuadrado. En otras palabras, 50.000 filas de manifestantes rojigualdos. Suponiendo la misma distancia entre manifestantes situados delante, detrás o a los lados, esas 50.000 filas de manifestantes ocuparían 40 km y no los 11 km del recorrido. 

Una regla de tres con esta hipótesis (0,8 personas por metro en cada fila contando hacia los lados o a lo largo) nos dice que en 11 km cabrían 495.000 manifestantes. Es decir, tendríamos 1,8 manifestantes por metro cuadrado. Una gran concentración, mucha gente.

Dando por buena la cifra de inscritos como la de manifestantes (550.000), la densidad sale por unas 2 personas por metro cuadrado. Aceptable. Si aceptamos que se consiguió llenar todo el mosaico previsto, 675.000 personas según los organizadores, 2,4 personas por metro cuadrado. Vista la imagen aérea en vertical, una concentración media que parece excesiva, aunque se pudo dar en algunos tramos.

Pero hubo más que esos 36 manifestantes por fila, seamos honestos. Si aceptamos un 20% más de manifestantes por hilera en todo el recorrido (una hipótesis muy generosa), estaríamos situándonos alrededor de los 600.000 manifestantes. Si aceptamos que las filas estaban más cerca unas de otras, podríamos llegar a los 700.000. Más allá, la verdad...

Profesores de estadística de la Universidad de Barcelona estimaron el total entre 700.000 y 900.000, y el incremento de la cifra se debe a los aledaños de la manifestación, no a la manifestación coreana en sí, que no pudo juntar a más de 600.000 personas. Si así hubiera sido, si se hubieran mezclado los espontáneos con los uniformados, el mosaico no hubiera sido posible. Lo que proporciona el mayor espectáculo es también lo que limita el número de manifestantes. Como diría un cura, en el pecado está la penitencia.

Visto lo visto, me permito calcular mi propia cifra, que suma otra grandísima manifestación que ocupó a 400.000 personas del área metropolitana más unas 200.000 venidas de provincias (territori). Podrán o no podrán estar de acuerdo con ella, pero es lo que me dicen los números y lo que me muestran las fotografías, lo siento.

Es decir, la manifestación de la uve coreana dobló en número de manifestantes a las del 11 de septiembre y 14 de noviembre de 2012 (casi idénticas en superficie y densidad) y habrá sido la más grande en la historia de Barcelona, en total de manifestantes y en superficie ocupada. Pero no llegó a superar a la gran sardana colectiva de la Vía Catalana de 2013. En parte, porque la distancia entre manifestante y lugar asignado para manifestarse por la organización es estadísticamente mucho menor para la gente de provincias (territori), que acudió en mayor número el año pasado. Esto tiene su lógica, porque el independentismo está más arraigado en los pueblos que en las ciudades y donde menos, en el extrarradio barcelonés. Es así.

Un periodista muy zorro calcula todo más fácilmente que yo. El promedio entre la mitad de la cifra de la Guardia Urbana y el doble de la cifra de la Delegación del Gobierno. Le salían 900.000 manifestantes como mucho. Ésos son tantos como tres manifestantes y cuarto por metro cuadrado. Demasiados, porque esa concentración sólo se ve en una muy pequeña porción del recorrido. Pero aún así, un cifra más sensata que las que corren por ahí.

Las guerras médicas y el número de manifestantes (I)


El gran Heródoto, que citó al millón de persas.

En la Segunda Guerra Médica, Jerjes intentó invadir la Grecia europea. A decir de los griegos, el ejército de Jerjes lo formaban soldados de cuarenta y cinco naciones y era enorme. Véase las Historias de Heródoto, en el Libro VII, en los capítulos XXI, CLXXXVII o CXCVI, por ejemplo, cuando dice que eran tantas las bocas que bebían en ese ejército que secaban los ríos a su paso (sic). Aunque Heródoto cita que el ejército de Jerjes podía sumar más de cinco millones de bárbaros, admite que sólo (¡sólo!) cruzaron el Helesponto alrededor de 1.700.000 (v. Heródoto, His.VII.LX), unos a pie, otros a bordo de una flota innumerable. Los demás se quedaron en casa. 

Los puentes sobre el Helesponto serían algo así.
Es uno de los mayores logros de la ingeniería militar de toda la historia.

El paso por el puente de barcas del Helesponto es la primera vez en la historia de Europa (quizá en la historia, sin más) que se documenta una muchedumbre de un millón de personas reunida en un mismo lugar. Según Heródoto, el puente de barcas salvó una distancia de alrededor de 1.200 m y los persas emplearon unas 674 trirremes y pentecónteros para construirlo. De hecho, no fue un puente, sino que fueron dos, en paralelo. El ejército persa de un (supuesto) millón de hombres tardó siete días y siete noches en atravesar el Helesponto, sin interrupción. Durante siglos, nadie cuestionó esas cifras. Hoy en día, ya nadie las da por buenas.

La imagen poética del cruce del Helesponto.

Parecía evidente que la cifra del millón de soldados estaba fuera de lugar, que era una exageración que se había convertido en mito histórico. Pero si no eran un millón de persas, ¿cuántos eran? Algunos historiadores comenzaron a rebajar la cifra: medio millón, un cuarto de millón... Pero no sabían cómo calcular exactamente cuántos persas habían cruzado los puentes flotantes.

Los historiadores acudieron a los militares con todos los datos que tenían a mano. Los pontoneros concluyeron que los famosos puentes de barcas estaban bien descritos y calcularon sus dimensiones y capacidades. Dieron por buena la cifra de siete días y siete noches transportando soldados, carros, mulas, caballos... y una cantidad notable de mercaderes, prostitutas, palafreneros, etcétera, que acompañaba siempre a los ejércitos. Los topógrafos examinaron el terreno y se evaluaron tanto las necesidades como las capacidades logísticas de los persas; en especial, las fuentes que podían proveer de agua al ejército. Quedó muy claro, clarísimo, que del millón, ni hablar.

Puente de barcas de las legiones romanas en la columna de Marco Aurelio, en Roma.

J.K. Anderson en Xenophon, editado en Londres en 1974, ofreció por primera vez un cálculo realista del tamaño de los ejércitos persas. La Anábasis de Jenofonte habla de 1.200.000 hombres a las órdenes de Artajerjes y Anderson reduce la cifra a 60.000, arguyendo problemas logísticos y la propia organización burocrática-militar persa, descrita en la obra y que también conocemos gracias a la arqueología. Sus razonamientos son sólidos y difícilmente discutibles.

Ésa fue la primera vez que se calculó como he dicho y J.F. Lazenby en The Defence of Greece, 490-479 BC, editado en 1993, fue un poco más allá y se atrevió a cuestionar a Heródoto. Después de darle muchas vueltas al asunto, da las siguientes cifras sobre el ejército de Jerjes: de 60.000 a 70.000 soldados, incluyendo 10.000 de caballería, más entre 10.000 y 20.000 tracios y griegos aliados a Jerjes. En total, entre 70.000 y 90.000 hombres, más la muchedumbre de civiles que seguía a los ejércitos. Lo dicho, un máximo de 90.000 soldados (a los que sumar quizá 30.000 civiles), y no un millón, atravesaron el Helesponto.

La plaza de Sant Jaume el 14 de abril de 1931.
Mucha gente, pero no más de 3.000 personas en la plaza.

Con las manifestaciones en Barcelona pasa lo mismo. Una cifra es política-poética y realmente imposible y la otra, la matemática-física-topográfica, es realmente inadmisible, por llevar la contraria a la fe. Es Logos contra Mythos y se da una vez, y otra y otra y otra y otra... ad infinitum.