Ya pueden ir contando



La Asamblea Nacional de Cataluña ha publicado la que llaman Gigafoto, Megafoto o Foto Muy Grande, que no es en verdad una fotografía, sino muchas pegadas unas con otras y puestas en línea. Son las fotografías que los de esta organización tomaron a los manifestantes el pasado 11 de septiembre. No sé si recordarán que ese día muchos catalanes se echaron al monte (mejor, a la carretera) y decidieron darse de la mano durante 400 kilómetros. 

Desde entonces hasta ahora, la cifra de manifestantes ha sido una pesadilla. Calculadora en mano, con 200.000 catalanes cubrimos 400 km, pero fueron más. ¿Cuántos más? ¡Qué sé yo! Unos hablan de medio millón, otros de un millón y no faltan los que llegan a dos millones y medio. Pues, bien, ahora pueden todos salir de dudas y contar a las personas participantes en la cadena, una a una, para poder afirmar (por ejemplo) que fueron 639.543 catalanes, o 1.097.344, o lo que sea. 

Gracias a una costosa aplicación informática ahora podemos identificar uno a uno a todos los ciudadanos que se sumaron a la manifestación. También podemos contarlos. Pero no sabemos si todos consienten en que su imagen sea empleada con fines publicitarios.

Naturalmente, el recuento será complicado, largo y farragoso. También podría hacerse un muestreo estadístico, que sería más rápido, pero contendría un margen de error (pongamos, de un 5%). A mí me da una pereza tremenda ponerme a contar ahora, uno, dos, tres... cuatrocientos veintitrés mil sesenta y ocho, cuatrocientos veintitrés mil sesenta y nueve... Uf, no, les arriendo la ganancia y ahí les dejo.

La cuestión fotográfica nos plantea dos cuestiones morales que no pueden ser resueltas sin reflexión previa. Valen para la Foto Muy Grande y valen para otras cosas parecidas. Me limito a plantearlas y ustedes mismos. 

La primera cuestión es si contamos a los niños y demás menores de edad, ahí queda eso. También cabe preguntar si protegemos su identidad y cómo en el despliegue publicitario de la ANC.

La segunda, saber si todas esas personas que han sido retratadas por los fotógrafos de la ANC han dado su permiso para que su imagen sea empleada y difundida por esa organización con fines publicitarios, tal como exige la Ley de Protección de Datos. Cuando uno se apuntaba a un tramo de la manifestación ¿daba su consentimiento a la utilización de su imagen? No lo sé, lo pregunto. Sea que sí o sea que no, todas las personas que aparecen en la Foto Muy Grande tienen derecho a solicitar a la ANC que no aparezca su imagen en el documento y si la ANC se niega a borrarla, acabamos todos en los tribunales. Como se pique uno porque no ha salido guapo, se puede liar la de Dios es Cristo.

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