¿No les parece racista?


Va el abuelo, que había sido presidente de Banca Catalana y luego, de la Generalidad de Cataluña, y aparece en una conferencia que se llama Cataluña y la inmigración. Le dejan hablar, sabiendo lo que dice, y no defrauda. Asegura que (traduzco) el gran éxito de Cataluña es que ahora mismo haya inmigrantes, que se apellidan Fernández o que son chonis, y hacen proclamas soberanistas.

¡Encima le ríen la gracia! Vamos a decir lo mismo con otras palabras, y ya me dirán cómo suena:

El gran éxito de Cataluña es que ahora mismo haya inmigrantes, que se apellidan Fernández o que son charnegos, y hacen proclamas soberanistas.

El gran éxito de Cataluña es que ahora mismo haya inmigrantes, que se llaman Mohamed o que son moros, y hacen proclamas soberanistas.

Quien dice chonis, dice charnegos, gitanos, moros, negros... que se llaman Fernández, García, Hassan, Mohamed o Cartarescu. Es lo mismo.

En fin, todos caen dentro del mismo saco. Es un desprecio a quien forma parte de nuestra sociedad. Es también un sentimiento de superioridad del hablante, que no cree, sinceramente, que todos tengamos los mismos derechos (y deberes) por el simple hecho de haber nacido aquí o allá. Por el simple hecho de que los padres o los abuelos de uno hayan nacido en otra parte. 

Quien habla de los orígenes, habla de los niveles de renta. En ningún sitio como entre las clases acomodadas se desprecia al recién llegado. En las zonas rurales, el forastero es una mala cosa. En cualquier caso, los recién llegados no son lo mismo que los de aquí de toda la vida. ¡Todavía hay clases!

Fíjense que el hijo o nieto del andaluz que fue explotado por el padre o el abuelo de este personaje todavía tiene que tragar con la etiqueta de inmigrante y sólo puede evitarla si se suma a su ideología con fanatismo y públicamente. Si tienen otras afinidades políticas o sentimentales, las chonis, los charnegos, los moros y compañía no son considerados catalanes. Aunque sean de la segunda o tercera generación, trabajen y vivan y mueran aquí, aquí paguen sus impuestos, aquí saquen esto adelante, seguirán siendo chonis, charnegos, moros, etcétera y no se tolerará que lleven la contraria a sus patronos.

Esto ¿es un éxito o un fracaso? Ustedes mismos.

2 comentarios:

  1. El nacionalismo catalán, incluso cuando intenta hacer una gracia, enseña la patita.

    Y dicen emocionados que Pujol es nuestro padre de la Patria... ¡A qué distancia le quedan John Adams, Benjamin Franklin, Alexander Hamilton, Thomas Jefferson o George Washington!

    Aquéllos forjaron una gran nación, éste y los suyos, un simple cortijo.

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  2. Chist, un cortijo, no. Acaso, un "mas". Va con doble sentido. ;)

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