Propuestas y reflexiones sobre el documento de propuestas y reflexiones



El presunto autor del texto, que ha escrito otro.

Se acaba de publicar un documento titulado Propostes i reflexions del President de la Generalitat en matèria de transparència i regeneració democràtica (Propuestas y reflexiones del Presidente de la Generalidad en materia de transparencia y regeneración democrática). El título ya da grima y echa para atrás. En materia de es una expresión que me disgusta, porque muestra carencia de vocabulario, y regeneración democrática y transparencia suenan a tópico y vaciedad. Una lectura atenta del documento mostrará después, en efecto, la falta de vocabulario y el exceso de lugares comunes carentes de sentido. El documento está fechado en 22 de febrero de 2013 y el título dice que son propuestas y reflexiones del presidente.

Pues, no, no son propuestas y reflexiones del presidente. Acto seguido dice (y traduzco): Este documento se ha elaborado por la Presidencia de la Generalidad en el marco de las reflexiones y valoraciones aportadas en el marco de las dos cumbres por la Regeneración Democrática celebradas en el Palau de la Generalitat los días 6 y 22 de febrero. Esta nota marca el tono del texto.

Como viene siendo habitual, el texto no está a la altura exigible..

Primer apunte: En el marco aparece dos veces en una misma línea; la redacción es manifiestamente mejorable. El texto, en efecto, es infumable. Propuesta: Que aprendan a escribir de una vez.

Segundo apunte: El documento no lo ha escrito el presidente, sino Presidencia; es decir, un gabinete de asesores y funcionarios o un negro mal pagado presionado por todos los asesores y funcionarios. ¡Qué mal vamos que el presidente es incapaz de redactar cincuenta y una propuestas él solito...! Además, ninguna original o excepcional, nada que no se haya dicho ya. Qué birria de documento a favor de la transparencia y la regeneración, que comienza con una mentira en el título.

Tercer apunte: Mucho tendría que equivocarme, pero me jugaría lo que fuera a que estas llamadas reflexiones y propuestas hubieran sido las mismas con o sin reunión de notables. Pondría la mano en el fuego a que se han redactado con independencia de lo dicho de veras en esas llamadas cumbres. Esto último lo sé porque he escrito muchas conclusiones de reuniones de trabajo antes de reunirme; es una práctica habitual en la Generalidad de Cataluña (y en muchos otros lugares, me dicen).

Veámoslo con más detalle. Dos reuniones. En la primera dice qué quiere y pide una opinión a los asistentes. Tiempo medio de cada intervención, diez minutos, tirando largo. En la segunda, emplea el Power Point para explicar a los asistentes a qué conclusiones habían llegado él y su gabinete. No se admiten correcciones porque las conclusiones, en formato pdf, se publican al acabar la reunión, casi inmediatamente. Ninguno de los asistentes firma el documento, que se publica con el escudo oficial de la Generalidad de Cataluña, sin más.
Cuarto apunte: Si algo sale mal, el instigador siempre podrá decir que él no fue, que fue el grupo, y la responsabilidad se diluye y desaparece; si sale bien, el instigador se apresurará a colgarse todas las medallas. Curiosamente, el texto pide asunción de responsabilidades. Vamos, hombre, que se te ve el plumero.

Quinto apunte: Qué pena (por no decir qué mierda) de propuestas y reflexiones. Mucho ruido y pocas nueces.

No les recomiendo la lectura de las propuestas. Hay cosas de leer mucho más interesantes. Pero les diré que el texto comienza así:

En los últimos tiempos se ha instalado entre la sociedad una sensación creciente de crisis de la política y de las instituciones, vinculada a la aparición de casos de presunta corrupción y malas prácticas. Ciertamente, hay que ser cuidadosos a la hora de diferenciar la realidad de lo que está sucediendo del terreno de las percepciones. Etc. Lo del terreno de las percepciones, impresionante.

Concluye la introducción, poco después, diciendo que todo va realmente bien, de maravilla, y la corrupción no es tanta como se cree. Lo que tendría que hacerse es mitigar el ruido que hace, que es mucho y no deja ver qué bien va todo y tal. Eso dice. Ésas son las reflexiones.

A continuación, se hacen 51 propuestas. De éstas, la mitad o más piden que se aplique la ley ya existente o que se apliquen medidas que ya contempla la ley, pero que la Generalidad de Cataluña no ha aplicado nunca. ¿Un gobernante serio tiene que proponer que se aplique la ley? ¡Que la aplique, caramba!

Lo mismo puede decirse de otras muchas medidas propuestas, que nada impedía aplicarlas hasta ahora y uno se pregunta por qué no se han aplicado. Pues, fácil, porque no se han querido aplicar. Entonces ¿quién no ha querido aplicarlas? ¿Por qué no ha querido? Ah, amigo, that's the question!, que dijo el príncipe de un país donde algo también olía a podrido.

Aparte de estas veintimuchas propuestas, otra docena de propuestas pide nuevas leyes u organismos que no son realmente necesarios, porque harían cosas que los organismos existentes ya hacen o podrían hacer sin despeinarse, sin sobrecostes y fácilmente. ¿Por qué no...? No insistamos en ello.

La única propuesta interesante tenía que ver con el caso de Oriol Pujol, corrupto flagrante. Se había despertado una curiosidad morbosa sobre este asunto. El señor Mas decepciona profundamente, pues quiere sostener en el cargo a la persona sospechosa de un crimen durante la instrucción del caso y sólo apartarla provisionalmente del cargo si acaba delante del juez para declamar, en tono lastimero: Ay, señoría, que me quieren mal, que m'han engañao, que yo no he sido. ¡Qué pena!

Aquí no hay regla que valga. Que cada uno aplique su sentido común, su responsabilidad y su decencia, tres cualidades ajenas al entorno del señor Mas.

El caso del exceso de velocidad del señor diputado.

No hay reglas para todos igual. Por poner un ejemplo, un diputado es multado por exceso de velocidad. ¿Tendría que dimitir? Pues, no. Otra cosa sería que condujera ebrio y drogado, mientras era masturbado por su amante, menor de edad y prostituido, y que además lo hubieran pillado lanzado en sentido contrario al de la marcha en un coche robado con violencia, a 250 km/h y sin luces. Entonces, sí, claro.

Ahora bien, ¿y si pillan al director general de Seguridad Vial en un exceso de velocidad? Será la misma infracción, pero ¡no es el mismo caso! Sólo una humillante y pública disculpa, un mea culpa patético y vergonzante, una exposición a las burlas del común, podría librarle de un cese inmediato ordenado por sus superiores. Así y todo, a la primera oportunidad, ¡aire! Lo lleva el cargo.

Lo dicho, no existen reglas. Pero sí mucho sinvergüenza.

Prosiguen las reflexiones que no ha escrito el presidente, sino sus allegados. Fíjense qué maravilla: se hecha la culpa de la corrupción política a la existencia de demasiados funcionarios y de una gestión deficiente de los recursos de la administración pública. Lo primero es una burrada y lo segundo es culpa del gobierno, no de los funcionarios. Ésta es otra táctica que no ayuda a resolver el problema, el yonohesidismo o laculpaesdelotrismo. Lamentable.

La deontología, según Presidencia.

En todo el documento no aparece una sola vez el término deontológico, porque es una palabra muy larga y difícil y los asesores de Presidencia creen firmemente que un deontólogo es un dentista. Eso sí, una docena de reflexiones giran alrededor de códigos éticos y de conducta que tendrían que escribirse y darse a conocer mediante campañas de publicidad que sirven para anunciar que existen. Todos tendrían que tener códigos éticos y mucha transparencia: los partidos políticos, los órganos de control, los funcionarios... ¡Venga códigos! Pero, damas y caballeros, si se saltan la ley a la torera, ¡no se saltarán un manual de buenas maneras! Vamos, hombre. Seamos serios.

Las tres últimas propuestas son impresionantes. De éstas, la primera (la antepenúltima) pide el fomento de las buenas prácticas, la honestidad, la transparencia y la asunción de responsabilidades en la escuela, pero no especifica si entre los maestros o entre los alumnos. Algo parecido recibía hace algunos años el nombre de educación.

La segunda (penúltima) tiene miga: Conseguir un compromiso activo de toda la sociedad, con la colaboración de los agentes sociales y de todo el tejido asociativo, en el fomento de los comportamientos éticos, la transparencia y la defensa del interés general. La frase podría haberse escrito así: Conseguir que la sociedad defienda el interés general, y sobran palabras.

La última propuesta pretende censurar a la prensa, prohibiendo que anuncie que Fulano o Mengano es sospechoso ante la ley de haber estafado, defraudado, sobornado, robado, etc. No hay más que decir, eso lo dice todo, ése es el resumen del texto.

Propuesta de Presidencia referida a la publicación en prensa de las imputaciones por corrupción.

 


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