Geografías corrupta y transparente (I)

Hoy publican los periódicos que trescientos políticos españoles están imputados en casos de corrupción en toda España. Las Comunidades Autónomas con más imputados son Baleares, Valencia, Cataluña y Galicia, por este orden. La mayor parte de los sinvergüenzas del listado ejercen o han ejercido la política municipal y han querido enriquecerse con ello, pero hay un ministro en el ajo y consejeros, directores generales y compañía.

La estadística es incompleta. En la cuenta no se incluyen los políticos con cargo en el Consejo de Administración de los bancos y cajas de ahorro que han protagonizado escalofriantes escándalos financieros. Tampoco se incluyen políticos a todas luces corruptos o colaboradores necesarios de la corrupción que, por una u otra razón, o no han sido imputados o ha prescrito el delito del que podría habérseles acusado.

En Cataluña sobran ejemplos de políticos corruptos que no aparecen entre los trescientos, pero sí en la prensa. Felip Puig y Oriol Pujol en el caso ADIGSA, por ejemplo. Las acusaciones de cohecho contra Antoni Subirà (cuñado de Jordi Pujol, el de Banca Catalana), que se libró de una buena por un delito ya prescrito. El folletín del Palau de la Música y la financiación de CDC, infumable. ¡El caso Pretoria...!

En el caso ITV, Oriol Pujol (otra vez), Germà Gordó (ahora recién conseller), Maite Masià (que sostuvo que no había pruebas para imputar a CDC en el caso Palau cuando tenía un cargo en la Oficina Antifraude de Cataluña, lo que hay que oír), Josep Tous (dimisionario presidente de la Diputación de Barcelona por manifiestamente corrupto), Josep Canós o Enric Colet (que suprimió la renta mínima de inserción a miles de personas acusándolas de fraude, ¡él!), de los que tanto se habla en el sumario judicial, esos tipos que el juez considera imprescindibles (sic) para tirar adelante el chanchullo, todos ésos y algunos más no suman en la lista de políticos corruptos de la que hablan los periódicos y todavía no han sido imputados.

Etcétera, etcétera, etcétera. Casos y ejemplos, a porrillo.

Lo que es yo, incluiría a todos esos tipos en negrita y subrayados en la lista de sinvergüenzas, pero es el juez instructor quien decide las imputaciones y si no están imputados, no suman en la lista de políticos corruptos, lo que hay que ver.

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