La balanza de Gödel

A causa de un desgraciado régimen, ayer entró una balanza en casa. Nos lo pasamos en grande pesando esto y lo otro: un pedacito de pan, un puñado de arroz, un par de galletas... En éstas, me vino a la cabeza un corolario al famoso teorema de Gödel (ningún sistema consistente se puede demostrar a sí mismo). Tal corolario es que ninguna balanza puede pesarse a sí misma, como es obvio. Olé mi genio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario