Muertes estúpidas

Los lectores de El cuaderno de Luis se han enfrentado a una encuesta singular. No consta, pero se supone, que la encuesta tiene que ver con la festividad de Todos los Santos, para abrir boca. Se citaban cinco personajes famosos y reconocidos, y se preguntaba cuál de ellos había tenido la muerte más estúpida. La competición ha sido reñida, y no es para menos.

Tennessee Williams, nacido Thomas Lanier Williams, fue un famoso dramaturgo, autor de obras como La gata sobre el tejado de zinc, Un tranvía llamado deseo o La noche de la iguana. Nació el 26 de marzo de 1911 y murió el 25 de febrero de 1983 cuando se atragantó con el tapón de un tubo de pastillas que se llevó a la boca. Un 25% de los votantes considera que su muerte fue estúpida.

Tycho Brahe nació el 14 de diciembre de 1546 y murió en Praga el 24 de octubre de 1601, a causa de una infección de orina que le hizo agonizar durante setenta y un días. Pilló tal infección por no levantarse a orinar durante una copiosa cena, considerando que una micción entonces sería una falta de educación y respeto. El pis se lo llevó por delante y nos privó de uno de los más grandes astrónomos de la historia. Un 12,5% de los votantes considera que su muerte fue estúpida.

Jim Fixx, nacido James F. Fixx el 23 de abril de 1932, murió el 20 de julio de 1984. Su celebridad fue enorme cuando publicó, en 1977, The Complete Book of Running y puso de moda el jogging (a. footing) para promocionar la vida sana y saludable. Un infarto masivo y fulminante se lo llevó por delante, justo después de su trote matutino en la Ruta 15, en Hardwick, Vermont. Una cuarta parte de los votantes cree que su muerte fue estúpida.

Francis Bacon nació el 22 de enero de 1561 y murió el 9 de abril de 1626. Fue un gran filósofo y un precursor del pensamiento científico, y su pasión por la ciencia lo quitó de enmedio. Quiso demostrar que era posible congelar los alimentos y pilló una pulmonía mientras rellenaba un pollo de nieve en el jardín de su casa. No sabemos qué fue del pollo, ya cadáver, pero Bacon murió poco después. Un 12,5% de los votantes considera que su muerte fue estúpida.

Isadora Duncan, nacida Dora Angela Duncan, nació en San Francisco el 27 de mayo de 1878 y murió en Niza el 14 de septiembre de 1927. Fue una gran bailarina, y revolucionó la danza clásica introduciendo la danza expresionista. Lucir una chalina bordada a mano que rodeaba su cuello y ondeaba al viento le costó la vida. Viajaba en un Amilcar descapotable (la leyenda dice que fue un Bugatti) cuando la prenda se enredó en la llanta de la rueda trasera. El tirón le partió el cuello y la arrancó del automóvil. Luego fue arrastrada un centenar de metros. Murió, naturalmente, y un 25% de los votantes cree que murió estúpidamente.

Sólo se conocen las últimas palabras de Tycho Brahe: Ne frustra vixisse videar! En cristiano, que no parezca que he vivido en vano.

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